martes, 4 de febrero de 2020

El Dhammapada


Una pregunta habitual sobre el Dhammapada es la referente a las traducciones. Algunas personas observan que el Dhammapada no es el mismo cuando lo leen de varias fuentes, y se preguntan si hay algún error o si hay una traducción más exacta o mejor que otra.


La respuesta es no. Todas las traducciones del Dhammapada al español son válidas, útiles y contienen la verdad. ¿Por qué entonces son tan diferentes?

Las diferencias corresponden a los procesos de traducción. Algunos conceptos, palabras o ideas del lenguaje canónico o antiguo no tienen equivalencia o traducción a las lenguas actuales. Es decir que no existen en nuestro idioma. Por lo tanto, los traductores deben hacer un esfuerzo extra para interpretar los conceptos de manera que sean más entendibles, comprensibles y asimilables para los hispanohablantes teniendo en cuenta también su cultura y sus códigos lingüísticos.

En algunas traducciones podemos incluso ver palabras como pecado, infierno, cielo, y demás palabras que teniendo en cuenta la cosmología budista, no tienen correlación con ella pues son términos cristianos. Esto es a propósito ya que el traductor busca códigos fáciles de entender para el lector que, si bien no son literalmente correspondientes a la traducción del Pali, sí dirigen al lector hacia el objetivo al que el texto original desea ir. Es decir, hacia la comprensión ética de la Enseñanza.

Las distintas traducciones del Dhammapada están diseñadas para distintos tipos de lectores occidentales. Las traducciones van desde las más sencillas, para las personas que menos información tiene sobre las Enseñazas Budistas o que no tiene ninguna referencia de la jerga budista; hasta otras más especializadas que incluso pueden incluir términos en Pali o Sánscrito, o expresiones que son de uso común y fácil comprensión para el practicante y el estudiante habitual.

También hay que tener en cuenta que algunos textos deben pasar por varios procesos de traducción antes de llegar al español. Por ejemplo, hay textos budistas, no solo el Dhammapada, que antes de ser traducidos al español fueron traducidos a otros idiomas como el chino, el japonés, el inglés, etc.

Incluso hay textos que antes de llegar al español han pasado primero hasta por seis idiomas diferentes. Es un camino muy largo desde oriente hasta nuestras manos, pero la práctica ha demostrado que las Enseñanzas de Buda son tan perfectas que aun con este largo viaje, los textos mantienen su validez y más importante aún, la efectividad en la práctica, ya que cualquiera sea la traducción del Dhammapada que tengas, si haces uso de ella correctamente, el resultado será el mismo que obtendrá una persona que lo sabe leer en su idioma original. Eso demuestra la sacralidad, la pureza, la objetividad, la verdad y la funcionalidad de las Enseñanzas.

¿Qué hacer entonces? No hay que temer a confusión alguna. Los Maestros recomiendan hacer lo siguiente. Conseguir todas las ediciones del Dhammapada en español que estén a tu alcance. Leerlas hasta comprender e introyectar el factor común a todas ellas, y después escoger la edición del Dhammapada que haga más profunda tu comprensión y con la que más sientas afinidad. No es difícil ya que no son demasiadas y son relativamente fáciles de conseguir. Las hay en físico, en pdf e incluso hay una aplicación de teléfono del Dhammapada.  

Podemos ver entonces que este texto sagrado es útil en todas sus presentaciones. Es un texto muy práctico, fácil de leer y fácil de conseguir, por tanto es un texto fundamental que no debe faltar en la biblioteca de un practicante de las Enseñanzas.

Bendiciones.

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