sábado, 22 de abril de 2017

Peligros dentro del budismo 5. Michael Roach. Lamaísmo y Epílogo.

Este es el quinto y último artículo sobre los peligros dentro del budismo. En este artículo se expone al Geshe de la tradición tibetana Michael Roach. Se presenta una perspectiva empírica del lamaísmo en general y se expone un epílogo del tema con la descripción de algunos puntos prácticos para identificar a un líder falso que espero les sea útil. Aunque sintetizado, el artículo podría dividirse en dos o tres textos. Pero debido a la necesidad de finalizar con la temática de los peligros y abordar más temas importantes referentes a la práctica del budismo en el mundo laico, he preferido integrar todo lo referente a los peligros para los budistas laicos, puntos de vista y recomendaciones al respecto para que los lectores tengan una perspectiva más amplia y crítica con el objetivo de que otras investigaciones inicien donde estas han terminado.


Geshe Michale Roach

Michael Roach es el clásico caso del cual advierten los maestros budistas desde la explosión de la mística oriental y las drogas en estados unidos de los años sesenta. Michael Roach es un estadounidense hijo de una familia acomodada que después de experimentar con drogas viajó en 1973 a la india a estudiar budismo de un lama tibetano. Regreso a Estados Unidos a graduarse en Princeton y luego regresó al monasterio tibetano desde 1975 hasta 1981. En 1983 fue ordenado como monje budista en la tradición tibetana Gelugpa, la misma tradición del Dalai Lama, en el monasterio Sera en el sur de India. En 1995 fue el primer americano en tener el grado Geshe.          
En 1991 participó en la fundación de Andin International, una exitosa empresa de joyería de Nueva York. Con las ganancias inició varios proyectos entre ellos el Sera May Food Fund. Escribió un libro en el que explica el uso del Sutra del cortador de diamantes en los negocios exitosos. De 1993 a 1999 impartió cursos de budismo tibetano en Nueva York basándose en el modo de vida monástico pero adaptados al modo de vida occidental. 

De 2000 a 2003 organizó un retiro de silencio de tres años en el desierto de Arizona junto a cinco de sus seguidores, entre ellos Christie Mcnally una de sus estudiantes veinte años menor que él con quién tendría una particular relación. En el 2004 creó el Diamond Montain Center, un centro de retiro budista en Arizona.

Roach mantenía extrañas reglas en sus ceremonias privadas que según ex miembros, incluían besos y tactos en los genitales, cosas que justificaba mediante confusas enseñanzas de Tantra.


En 1998, Michael Roach se casó con su estudiante Chistie Mcnally en Rhode Island en secreto en una ceremonia cristiana. El matrimonio del monje budista tibetano fue descubierto en 2003. Tras el escándalo, Roach explicó a The New York Times que quería honrar su herencia cristiana y dejar su patrimonio a salvo con Mcnally por si algo le sucediera. Figuras importantes del budismo tibetano en América como Robert Thruman y Lama Surya Das le pidieron que renunciara a sus votos monásticos y abandonara la túnica que lo identificaba como monje budista tibetano. Roach se negó. 





La alocada explicación de Michael Roach fue que Christie Mcnally en realidad era una deidad encarnada, una especie de diosa. Por lo tanto su unión con ella no rompía el voto monástico ya que se trataba de un ser no humano. Mcnally en realidad se convención de ello.



En 2006, Roach fue a Dharamsala, ciudad del norte de la india con la intención de presentarse ante el Dalai Lama y mostrar sus enseñanzas. Fue rechazado. La oficina del Dalai Lama declaró que “el comportamiento no convencional de Roach no concuerda con las enseñanzas y prácticas de su Santidad”. Roach tuvo de irse a la cercana ciudad de Palampur para hacer su charla.  

En 2009 Christie Mcnally se separa de Roach. Se dice que se vio al monje tibetano ebrio en un bar con modelos rusas. Un año después, Mcnally se casa con Ian Thorson, un cercano discípulo y estudiante de Roach, en 2010. Unas semanas después, la pareja regresa a Diamond Montain a dirigir los retiros. En uno de los extraños ritos enseñados por Roach, Mcnally apuñala a su esposo tres veces con un arma ceremonial. Este incidente y algunos comportamientos violentos de Mcnally, hacen que Roach expulse a la pareja del retiro.

Deciden hacer un retiro solos en el desierto a la intemperie con la ayuda secreta de unos cuantos miembros. Christie se refugió con su nuevo esposo en una cueva abandonada. Creyéndose inmunes bebieron agua estancada y enfermaron. Christie enfermó primero, luego Ian. Este último empeoró. En lugar de llamar a emergencias, Christie decidió usar sus poderes de sanación tibetana para curarlo. A la mañana siguiente Ian se veía muy mal y no respondía. Christie Mcnally decidió entonces usar su radio y pedir ayuda. Las autoridades encontraron el cadaver de Ian Thorson  junto a su esposa deshidratada y débil. Mcnally no enfrentó cargos por la muerte de Thorson.

Michael Roach aún maneja su retiro en el desierto de Arizona. Ha escrito gran cantidad de libros y tiene adeptos. El Dalai Lama ha rechazado y desacreditado el trabajo, práctica y enseñanza de Michael Roach, quien aún ostenta el título de Geshe y se presenta a sí mismo como monje de tradición tibetana.


Lamaísmo.

Aprovecho el análisis de Michale Roach para hablar un poco sobre el Lamaísmo. Lo que comento a continuación no son argumentos sino opiniones basadas en mi propia experiencia personal, y no deben ser tomadas como pruebas como las que se exponen en el actual y los anteriores artículos sobre peligros dentro del budismo. Agradezco a mis hermanos practicantes de tradiciones tibetanas tener esto en cuenta.

No creo en el lamaísmo. Desconfío profundamente de este sistema y lo considero, a nivel personal de practicante laico, un peligro. El lamaísmo es una puerta de doble vía, una espada de doble filo. Por un lado ha traído el budismo a rincones de Latinoamérica a los que nunca antes había llegado y ha ayudado a cientos de personas a encontrar y practicar el Dhamma. Por otro lado, ha sido una entrada libre para muchos farsantes, comerciantes espirituales de occidente y del Tíbet.

En el Tíbet, y me refiero a monjes y lamas de alto rango, también hay corrupción. Los tibetanos, al igual que los occidentales o que cualquier persona de cualquier parte del mundo, también son susceptibles a la avaricia, a la codicia, la lujuria y el engaño. Son tan humanos como cualquiera de nosotros. Creer que una persona nacida en el Tíbet, con una túnica, un título y la cabeza rapada es una persona íntegra, ética, moral y realmente budista así nada más, de manera gratuita solamente por ver estas características, es un error. Un error que a los occidentales nos fascina cometer. Y es un error que las personas falsas e inmorales del Tíbet, como cualquier humano sin ética, han sabido aprovechar.

Aunque sea obvio, debo aclarar que la mayoría de los monjes y monjas del Tíbet y de occidente son verdaderos budistas. Son personas que realmente tienen la genuina intención de difundir el Dhamma y son dignos de ser llamados monjes y monjas budistas. Me estoy refiriendo aquí a las excepciones, una minoría que viene emergiendo desde hace más o menos cincuenta años.

Desde hace algunas décadas, durante el contacto del budismo tibetano con los buscadores occidentales, muchas personas de ambas culturas vieron una oportunidad de oro en la explotación económica del budismo. Más adelante en este mismo artículo hago una explicación más detallada del contexto histórico y cultural en el que esto sucede. Debido a ello, hoy en día hay una serie de lamas, monjes y demás personas tituladas en lejanos templos de Tíbet que al igual que Michale Roack son personas que se lucran con sus títulos de monjes, rompen los votos, se mezclan siempre con dinero, y hasta causan muertes. Esta insistencia en creer en la santidad de un título y una túnica les da inmunidad para cometer sus fechorías. La gente simplemente se niega a cuestionar por miedo a perder la paz que tanto habían buscado, y es porque depositan esa paz en algo externo, en una persona, y hacen de ello un estado mental fijo. Esto es un error y es contrario a las enseñanzas de Buda.

El peligro del lamaísmo no es el lamaísmo en sí, el peligro es que la gente se niega a cuestionar a los lamas porque son lamas, y tragan entero. He visto mucha gente engañada y literalmente adoctrinada ciegamente. También he conocido mezclas curiosas al igual que en el zen, del que también han hecho empresa con todo (el zen del ciclista urbano, el zen de correr, zen para cocinar, etc). Lo más curioso ha sido una chica que se ordenó como monja tibetana y que vende un particular servicio. Lecturas de tarot tibetano. Un oráculo hecho con figuras de la mitología tibetana para leer la fortuna, el porvenir, cargado de simbolismos antiguos y sabidurías milenarias con toda la venia del asunto. No relaciono en modo alguno el tarot con el Dhamma, de hecho hasta me parecen contrarios, pero soy practicante del Dhamma, no de la cultura tibetana, así que realmente soy ignorante al respecto.

Hablar de ello requeriría no solo otra serie completa sobre peligros dentro del budismo sino prácticamente otro blog, así que no creo volver a escribir otro artículo sobre lamaísmo. Personalmente puedo comentar mi experiencia con lo que he llamado “budismo para turistas." Grupos que según mi experiencia y desde mi criterio, son más bien clubes de personas solas y vacías. Personas con dinero que aportan grandes sumas para ir a retiros en los que literalmente se idolatra a un lama por decir obviedades que en la boca de otra persona sonarían tan tontas como propagandas de shampoo. Un ejemplo de esto es el camino del diamante del Lama Ole, personaje que me parece una literal caricatura de un embaucador de turistas espirituales. Tuve la oportunidad de leer su principal libro y estar en contacto con tres de sus grupos en tres ciudades distintas. Es extraño atestiguar como unas enseñanzas concebidas principalmente para liberar a la gente de las ilusiones pueda servir a su vez para crear otra ilusión. El culto a la personalidad es prácticamente una necesidad instintiva.





El objetivo, no solo de estos artículos sino del blog en general, no es servir como fuente de información fidedigna en la cual basarse para realizar la práctica. Esto procuro aclararlo constantemente. El objetivo es en realidad fomentar la necesidad de investigación. Seguir la recomendación de Buda cuando dice que no creamos las cosas solamente porque él las dijo. Comprobarlo todo antes de tomarlo por cierto. Llámelo desconfiar. Creo que es un buen término y sí, esa es la idea. Desconfíe de todo lo que le parezca convenientemente atractivo, cómodo y familiar. Paternal es la palabra. Entonces el lamaísmo no será un peligro porque usted podrá comprobar por sí mismo si lo están o no engañando.

Epílogo de los peligros dentro del budismo.

A pesar de que Osho y Chopra no son budistas, sí representan el perfil de un peligro para la interpretación del budismo en occidente. La razón es la tendencia occidental a mezclar doctrinas y creencias. Esta tendencia que viene del deseo de obtener seguridad y llegar al fondo de una sabiduría absoluta de manera rápida y el miedo a la idea de la extinción en la muerte, es lo que provoca que personajes como Osho y Chopra sean un peligro no solo para un practicante del budismo sino para toda persona interesada en temas espirituales.

El buscador occidental piensa que es privilegiado. Piensa que ha llegado a un punto en la historia en el que toda la síntesis de la sabiduría ha sido regada a lo largo de los siglos y que solo debe juntar todas esas piezas para formar un mapa espiritual en el cual ninguna creencia es excluida (porque todo lo espiritual debe tener algo de verdad) y que su privilegiada posición económica y cultural le da las herramientas para discernir lo correcto de lo equivocado.

Afirmaciones como “todos los dioses son un dios” o la creencia de que sin importar la religión, siempre al fondo de esta se encuentra “un principio eterno o el espíritu eterno” que ilumina a los maestros, son la base de una creencia ecléctica que algunos simplemente interpretan como una sincronía con el espíritu universal de la naturaleza sin encuadres ideológicos pero pudiendo caber en todos ellos, como una llave maestra. Otros lo llaman esoterismo o artes ocultas, era de acuario, nueva era. Otros le llaman Tantra, otros sabiduría mística, y así hay varios nombres más pero el concepto aunque nebuloso, es el mismo:

Existe un algo, un espíritu más allá del tiempo y el espacio, una fuerza que inteligente o instintivamente revela los secretos de la energía, la vida y las transmutaciones a personas de sensibilidad y sabiduría superior que son llamados iluminados, profetas o simplemente maestros, y que desde sus distintas propuestas espirituales apuntan hacia una misma meta, la libertad espiritual, el amor o la evasión de impuestos.

En el proceso de investigación sobre los peligros actuales para el practicante budista laico, noté un patrón que según las advertencias de muchos maestros budistas procede de un común denominador en cuanto a los movimientos espirituales modernos. Los años sesentas y setentas. Durante estas dos décadas, ocurrió algo extraño en cuanto a la perspectiva espiritual no solo en occidente sino en todo el mundo.

Para comprender mejor cómo se formó y cómo funciona este gigantesco supermercado espiritual al que estamos expuestos y que anualmente mueve gigantescas sumas de dinero, expongo un breve resumen histórico con el objetivo de brindar al lector un contexto más claro del surgimiento de estos movimientos el cual puede servir como punto de partida para sus propias investigaciones:

Recién pasada la triunfante y pacífica era de la pos guerra, el mundo occidental y más exactamente Estados Unidos, principal influencia cultural de nuestros países, experimentó un cambio radical en su modo de vivir e interpretar la sociedad, la moral y la intimidad o espiritualidad. Una fractura en el relevo generacional de padre a hijo.

En los años cincuentas, en la mentalidad de las personas aún estaban muy frescas y muy marcadas las tendencias de cohesión social y la lealtad nacional, familiar y de fe que se afianzaron durante la guerra. Estas tendencias se mantuvieron como fórmula del éxito de la sociedad ideal, fuerte y triunfante. Pero al no necesitarse más la unión nacional para mantener una salud psicológica apta para los tiempos de guerra, estas fórmulas morales y éticas comenzaron a hacerse rígidas. Aún había jazz, drogas, licor y diversión, pero los valores sociales estaban sumamente enraizados en los conceptos de patria, religión, y los roles del hombre y de la mujer bien definidos dentro de la familia y la sociedad. La crianza de los hijos se basaba en conceptos éticos fuertemente definidos en lo que respectaba a lo bueno o malo. Era blanco o negro. No había espacio para matices.

Esta rigidez ética y social, fundamental en tiempos de guerra pero innecesaria en tiempos de paz, poco a poco se fue convirtiendo en una atadura psicológica para la nueva generación de jóvenes que aunque sentían fuertemente el eco de la guerra, no la vivieron y por ende no entendieron la importancia moral de la eficiencia y la efectividad. Por su parte, la generación anterior tampoco entendió que estos jóvenes no tenían por qué continuar ejercitando unos esquemas mentales que no correspondían a un mundo que había tenido cambios radicales en tan corto lapso de tiempo, (de una generación a otra) y malinterpretaron sus intentos de autoafirmarse como desagradecimiento a los sacrificios realizados durante la guerra y un desprecio por la herencia ética de las generaciones pasadas. Se da una fractura generacional en la continuidad de los valores y la visión de sociedad. La nueva generación se encontraba ahora huérfana de espíritu, de propósito en la vida, de identidad. Todas estas cosas que sus padres habían tenido tan fuertes y tan vívidas durante sus años dorados, éstos no las tenían. Entonces explotó el mercado espiritual de oriente.

La mística extraña y oscura de oriente que podía ser llenada con toda la fantasía, las necesidades emocionales y las ilusiones de los hijos huérfanos de occidente, se encontró con el dinero de los hijos de las familias ricas de América y de Europa. A este exótico y prometedor cóctel que ya era potencialmente peligroso, se le añadió un ingrediente final. La fórmula del desastre. El químico y la mecha que haría explotar la bomba espiritual que aún hace desastres en nuestros días. Una sustancia química que Albert Hofmann sintetizó en Suiza en 1.938 a partir del hongo cornezuelo.  El LSD o ácido lisérgico. El mayor catalizador de alucinaciones creado hasta entonces.

Estos tres factores: La carencia de identidad de los jóvenes de los sesenta, el contacto de las religiones orientales con el dinero occidental y las drogas, fueron el caldo de cultivo para que personas como Osho y Depak Chopra se hicieran millonarios montando circos espirituales y redactando teorías de humo y espejos para turistas espirituales. La lista de gente que fue a oriente a iluminarse, se hizo de un título espiritual rimbombante y regresó a montar movimientos, sectas, iglesias y doctrinas es bastante grande e incluso va desde los sesentas hasta los noventas, y con menor popularidad ahora pero con igual peligrosidad que entonces.

En esta serie de artículos hemos analizado varios ejemplos del fraude metafísico y espiritual del mundo en sus distintas formas. Sectas, tradiciones, líderes, gurúes.

Algunos puntos a considerar para saber si un líder es un farsante o no pueden ser: 

Son tolerantes al uso de las drogas. Afirman: Aunque no deben usarse, las drogas también sirven para llegar a estados mentales de iluminación. Es decir, no deberías usarlas, pero si las usas no es tan malo ya que también te iluminas con ellas. Un consumidor o adicto a las drogas es sumamente fácil de manipular.

Refuerzan el concepto de alma inmortal. Explotan el miedo a la muerte a través del concepto de alma. Dicen que el alma existe y es eterna, usted es eterno. La muerte no existe.

Promocionan rebeldía como libertad. Dicen: Toda forma de organización (autoridad) es opresora. Esto es especial para gente joven.

Relativizan el valor del dinero. El dinero no importa, su valor es secundario y no se compara con la sabiduría para vivir eternamente. (Es decir, no importa lo que te cobre, siempre es poco pues te estoy haciendo un favor por la eternidad)

Premisa de Disney.  Usan la estética y el bienestar como criterios de verdad. Si suena bonito, se ve bonito, se siente bonito, entonces debe ser verdad. Si suena desagradable, se ve atemorizante, si la experiencia es desagradable, debe ser algo malo. Esta tendencia a relativizar los conceptos y las experiencias desde una zona de confort mantiene a la persona en un mundo de ilusiones. Cuando la vida real golpea, la persona se desmorona.

Permisividad de la conducta sexual o sexualidad libre. El sexo es el más poderoso de los ganchos de mercadeo, incluso más que el dinero. Todo lo que se venda a través del sexo debe generar sospecha ya que siempre se dirige o desemboca en otra cosa: obediencia, dinero, etc. Esto también da pie al consentimiento del abuso sexual.
  
Tergiversación de los textos sagrados o de las religiones.  La conveniente reinvención de los escritos sagrados de las religiones más extendidas. Reinterpretan las doctrinas religiosas alegando que sus instituciones son torpes y no las entendieron y que ellos sí comprendieron lo que en realidad quería decir. Algunas veces las reescriben ellos mismos o hacen un compilado o mezcla de ellas queriendo sintetizar el conocimiento, y por ende la autoridad espiritual de todas ellas.
  
Injerencia en política. Muy rara vez se les verá abiertamente a favor de una ideología o ala política, pero suelen hacer acercamientos con posiciones liberales o de izquierda con el fin de generar empatía con un público inconforme, joven y oposicionista, lo cual es el perfil del buscador espiritual.

Mezclan verdad con mentira. Al inicio brindan argumentos lógicos racionales que son acordes a la realidad y pueden ser compartidos por las religiones desde el sentido común. (Por ejemplo, no hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran, amaos los unos a los otros, haz lo que quieras a nadie dañes, etc.) De esta manera, la perspicacia y duda con que la persona tiende a escuchar al maestro por primera vez empieza a ceder, ya que lo que dice tiene sentido, haciendo que lo que escuche posteriormente del maestro se tome cada vez con menor prevención y más confianza. Así, lentamente, las enseñanzas del maestro empiezan a verse en un principio como revelaciones de sabiduría que con el tiempo se vuelven órdenes de una autoridad espiritual superior a medida que la persona se va metiendo más en la comunidad de adeptos o en sus productos de consumo. En este sentido actúan como los vendedores de droga. La primera dosis es real y de primera calidad. Una vez se engancha al cliente con esta, las siguientes dosis son imitaciones que van degenerando hasta llegar al veneno.

Egolatría. Suelen ser profundamente ególatras, usando su propia imagen como imagen religiosa y marca personal de mercadeo. Algunos empiezan siendo comunes estafadores y terminan creyendo realmente que son iluminados generándose a sí mismo trastornos de personalidad como el delirio mesiánico.

El dinero. Éste debería ser el más obvio y grande signo de un estafador. Sin embargo la necesidad de admiración y la ambición sublimada a través de la espiritualidad hacen que estos estafadores usen su modo opulento y extravagante de usar el dinero de sus estafas como una señal positiva de que son lo que dicen ser. De nuevo la premisa de Disney. Cobran sumas de dinero absurdas por sus apariciones y servicios espirituales. A esto le llaman se una “persona de éxito”. Muy usado por los pastores evangélicos. Y tiene dos caras. Si una persona malvada tiene dinero, se hace énfasis en el dinero y no en la persona, y se dice: Ésta persona es malvada, por eso su dinero es mal habido. Pero si la persona es un adoctrinador, no se presta atención al dinero sino a la persona, lo inverso del anterior, y se dice: Éste tipo es bueno, por eso tiene éxito.

Discurso metafórico, confuso y adulador: Usan un lenguaje poético y simbolista dentro del cual convierten sus opiniones y doctrinas en verdades incontrovertibles por la vía de la amabilidad y la excusa del afecto. Son magos de la palabra. Pueden convertir un concepto tan metafórico como el amor, en una sustancia o energía real que puede ser contenida en objetos sagrados o en doctrinas escritas, lo cual venden a escala industrial generando millones.

Profecías apocalípticas: Esto es una marca de la época de la guerra fría y aunque ya no es tan predominante, nunca lo dejan de usar. Usan un esquema tipo arca de Noé. El mundo se va a acabar, solo yo tengo la única forma de salvación. Crean en mí y se salvarán. Es decir, generan obediencia por temor. En el año 2.012, tuvieron un leve impulso por las profecías del fin del mundo del calendario maya. Al pasar la fecha temida dijeron que lo del fin del mundo físico era metafórico y que realmente estaban hablando de un “cambio en la conciencia colectiva de la humanidad”. Esto lo usan cada tanto, y obviamente no hay reembolso en caso de que no haya apocalipsis.

En síntesis, lo que los vendedores de ilusiones hacen es simplemente Decirle a la gente lo que quiere escuchar. La gente viene con sus propios miedos, interpretaciones y puntos de vista. Lo embaucadores lo que hacen simplemente es reforzar estos puntos. A cambio reciben credibilidad y obediencia absoluta. Nosotros estamos condicionados para atemorizarnos, para esperar milagros, para obtener satisfacción instantánea, para creer sin pruebas. Deseamos tanto creen sin pruebas porque para nosotros eso es la prueba de que algo es poderoso. El hecho de que no lo podamos explicarlo le da poder. Si se explica, entonces pierde el misterio, y sin misterio, no nos queda otro camino que hacernos responsables de nuestros propios actos, y nuestra mentalidad infantil y huérfana requiere muchísimo esfuerzo para salir de ese esquema. 

A los líderes hay que cuestionarlos siempre. ¡A todos! Y todo el tiempo. Si el líder es falso, tarde o temprano caerá su farsa. Si el líder es genuino, cada vez que se le ponga a prueba, generará más confianza y se sabrá que es real, y no habrá duda de ello, pero siempre hay que cuestionarlo, hasta que muera.

Lo primero que me llamó la atención de Buda seriamente fue su declaración de que no hay que tomar por real lo que dijo sólo porque él lo dijo, sino que hay que analizarlo, ponerlo a prueba, experimentarlo y sólo entonces tomarlo como cierto, además dejando de lado todo lo demás que no sirva. Esto es literalmente, el método científico. Lo tomé como un reto académico. Después como un reto personal. Ahora como un reto espiritual y hasta ahora, cada vez que pongo a prueba cada enseñanza suya, encuentro que es cierto. No tengo que “creer” que es cierto. Lo experimento y compruebo hasta “saber” que es cierto. Esta es la cuchilla de Buda por la que paso a todo aquel que se me presenta como líder espiritual. Es una defensa contra el engaño, contra el mundo de las ilusiones. Me hice budista no a través del estudio sino a través de la práctica, la comprensión y práctica de las enseñanzas.

Vídeo: Dalai Lama. Lamas que contradicen el Dharma

jueves, 20 de abril de 2017

Peligros dentro del budismo 4. Deepak Chopra


Chopra continúa la línea y la fórmula aplicada por Osho para el buscador occidental. La gran diferencia es que ya no busca tanto adoctrinar sino se concentra más que todo en vender. Básicamente libros y conferencias. Y al igual que el ya extinto gurú del sexo, usa a celebridades y personalidades de farándula de mucho dinero, mucho vacío y poco entendimiento para continuar vendiendo satisfacciones instantáneas y caminos fáciles a la iluminación.

La fama que tuvo en las décadas pasadas le han dado la oportunidad de usar la imagen de celebridades de farándula, personas que suelen tener mucha necesidad espiritual y poca información y sentido crítico, que de hecho es el modelo que un gran público, muchas veces joven, desea imitar, ahorrándole esfuerzos a su empresa para llegar a nuevos públicos. Muchas celebridades se han vinculado a él pero muchos lo hicieron por y otros simplemente comprobaron que no es un gurú espiritual, así que su lista de apoyo se ha reducido mucho, sin embargo las celebridades, y por extensión sus fans, son realmente presa fácil para los gurúes. 



Obviamente, Chopra también explota la religión budista para tocar la fibra espiritual de los buscadores de fe. Escribió una biografía de Buda matizada con su propia perspectiva de espiritualidad. En ella inventa personajes, hechos, leyendas y pensamientos agregados a la biografía real que enriquecen el sentido espiritual de la imagen arquetípica de Buda y en las cuales apoya sus doctrinas en las cuales crea métodos de meditación, dietas y prácticas que prometen resultados asombrosos y rápidos.

Esto también lo hizo con la figura de Jesús, del cual también hizo una novela de ficción de lo que supuestamente fueron investigaciones y visiones del autor sobre lo que fueron los años que no se cuentan en los evangelios, como su adolescencia y la etapa previa a su aparición definitiva como el Mesías. Huecos que Chopra aprovecha con ingenio para llenar con mística sentimental el centro de la creencia Dios. En su contraportada Chopra explica: “No pretendo que se venere al protagonista de esta novela ni tampoco lo propongo como el modelo definitivo de Jesús. Los hechos de esta historia son ficción pura, pero el fondo del personaje sí es real, lo sé porque llegué a atisbar el interior de su mente, y por esta visión, por fugaz que sea, responde a muchas plegarias.” En pocas palabras, esto es una manera sutil y sugestiva de afirmar que Chopra le pidió a Jesús que le revelara su historia secreta para hacer una novela, y éste accedió.

Chopra es ingenioso en su manera de vender sus ideas. Después de que la moda de la nueva era y su exagerado pensamiento mítico perdió fuerza, Chopra se enfocó en un nuevo producto de venta. Una mezcla de pensamiento mágico sacado del antiguo misticismo oriental y los principales enunciados de los descubrimientos científicos relacionados con las teorías de partículas. Hay que poner atención en que usa los “enunciados” de las teorías científicas. No las teorías científicas en sí, ya que si lo hiciera, todas sus teorías se caerían solas. De esta manera toma ideas generales sacadas del contexto científico y tomadas de la manera en la que comúnmente lo toman las personas en la calle y a esto lo enmarca dentro del título de “física cuántica”.

Chopra no tiene idea de lo que es la física cuántica, pero ha sacado miles de millones de euros de estas dos palabras. ¿Qué hace Chopra? Toma el concepto de física cuántica hasta donde la ciencia ha llegado al momento. Es decir, hasta los últimos reportes en cuanto a partículas y reacciones atómicas. Luego, sin importar de qué trate el último avance científico, él se posa detrás del descubrimiento y allí pone la pregunta de  ¿Cómo es que esto funciona? E inmediatamente su correspondiente respuesta de “los científicos no saben”. Entonces dispara sus teorías mágicas.  El poder de la mente, las curas milenarias de civilizaciones antiguas, curación cuántica, ángeles, cristianismo, budismo, etc.

Como siempre, este tipo de charlatanes se enfoca más en donde está el dinero. Es decir en los miedos que mueven la economía del consumismo occidental.

Un ejemplo. En su libro, El peso perfecto, Chopra inicia echando por tierra todas las formas de intentos de perder peso, sobre todo si son basadas en la medicina moderna. Explica que la mayor parte del cuerpo es literalmente más espacio hueco que materia. Chopra explica: “Si usted pudiese ver su cuerpo como es en realidad, vería un gran vacío en el que se encuentran puntos y manchas esparcidos y descargas eléctricas al azar. En realidad, el 99,999996 por ciento del cuerpo humano es un espacio vacío. Y si pudiese entender de verdad el 0,000004 por ciento del cuerpo que parece materia sólida, comprendería que también es todo espacio vacío. Pero al mismo tiempo es inteligencia, esa calidad inmaterial de información que regula, construye, gobierna y se convierte en el cuerpo. ¡y esa misma inteligencia del espacio interior forma parte del continuo con el exterior!”  Es decir, después de estos increíbles porcentajes de espacio hueco, en realidad toda la mantera es espacio hueco, pero el espacio hueco es energía. Analicemos cómo hace Deepak Chopra que esto funcione.

Este es un ejemplo del modus operandi de Chopra. Inicia citando conceptos científicos de la manera más superficial posible (el espacio en el cual se mueven las partículas que conforman la materia), lo cual distorsiona exagerándolo a una escala de lo que él considera es el vacío en la materia de un cuerpo humano, (inventando un porcentaje absurdo ajeno a toda comprobación), con lo cual empieza a meter disimuladamente el pensamiento mágico. Y de un momento a otro, dispara una metáfora poética en medio de una teoría mágico-científica que resuelve todos los huecos que el sentido común vería y generando una sensación de profundidad intelectual, de control de la realidad y de bienestar emocional. El cuerpo humano no solo es espacio vacío, también es energía en movimiento, (puntos y manchas eléctricas al azar), pero espere, lo mejor de todo es que también está hecho de (prepárese para la revelación) ¡Inteligencia! Según Chopra, usted está compuesto de inteligencia. ¿Se puede analizar científicamente una partícula de inteligencia? Claro que no, pero esos son objeciones del egocentrismo científico dictatorial.

 Una vez el lector crea que su cuerpo está hecho no solo de energía sino literalmente de inteligencia, automáticamente genera la ilusión de que tiene el poder mental de manejar la materia de su cuerpo por medio de energías cósmicas y demás artilugios folclóricos sacados de contexto de la cultura de la India. Chopra continúa:

“La Naturaleza recurre a la misma fuente de material para crear una galaxia, un bosque tropical o un cuerpo humano y también un pensamiento. Esto es esencial para el enfoque de este libro, en el que verá que las fluctuaciones de la conciencia que llamamos pensamientos son, en realidad, un reflejo de la inteligencia subyacente que forma parte del sistema mente/cuerpo. Al entender el que tenga el estado ideal. Pues, en verdad, dentro de usted, esperando a ser desplegado, hay un cuerpo gozoso, sano y perfecto.”

Estas estrategias de mercadeo aún funcionan. Chopra suele hacer lo mismo en todos sus libros y temas. Inicia con conceptos científicos presentándolos de manera superficial. A través de una dialéctica armoniosa y amable los va dirigiendo hacia los vacíos conceptuales y teóricos que él mismo enfoca fácilmente, ya que no conoce nada de las teorías que cita. Luego rellena esos vacíos con información falsa presentada como científica, como sus absurdos porcentajes inventados. Y por último, irrumpe con unas expresiones poéticas, dulces y místicas que empoderan la imaginación del oyente dándole a entender que de alguna manera oculta o mejor aún, ignorada por la ciencia, usted tiene la oportunidad de acceder a una energía cósmica, difícil de conceptualizar, que habita en todos y en todo, con la cual usted puede sanarse, hacerse atractivo así esté feo, adelgazar, tener éxito en los negocios y generar amor de manera espontánea solamente con pensarlo. Cualquier libro de Chopra cumple esta misma ecuación.

Chopra fue muy popular en la década de los ochentas y en parte de los noventas, pero últimamente al seguir usando enunciados científicos y abusando del concepto de física cuántica para vender sus libros, ha tenido reveces y críticas de importantes profesores y científicos, muchos de éstos expertos en los aspectos científicos a los que Chopra apela para crear sus teorías. Chopra ha intentado usar estas críticas en su favor como pruebas de la impotencia de los científicos frente a su sabiduría. Pero no le ha resultado. El avance de las investigaciones científicas, la consolidación del método científico y el aumento del conocimiento científico en la población común interesada en estos temas no solo han hecho que Chopra pierda credibilidad, sino que haga el ridículo. Actualmente, Chopra es el hazme reír de los medios de comunicación cuando intenta justificar sus absurdas teorías frente a la ciencia. Ya no son los ochentas. Al final del apunte dejo un encuentro entre Deepak Chopra y Richard Dawkins, uno de los científicos biólogos más importantes del mundo.

Chopra insiste en la fórmula básica para el buscador occidental: Facilismo y misticismo. Ha intentado montarse en la ola de la ciencia cuántica y mezclarla con la charlatanería sentimental basada en las religiones, y ha fracasado. Sin embargo la fama de las décadas pasadas le permite aún cobrar grandes sumas de dinero por sus charlas. Y sus libros aún son más fáciles de conseguir que cualquier libro de Budismo.


Deepak Chopra sabe que el mundo está cambiando y se ha re inventado para continuar su industria. Ha entrado al bien remunerado mundo de las charlas de liderazgo. Dictará una conferencia sobre liderazgo empresarial en Chile próximamente, en la cual promocionará sus libros, El alma del liderazgo y Super genes, super cerebros. Esperamos que nuestros amigos en Chile eviten caer en el engaño de ver al Buda y a Jesús a través de la mágica y amable charlatanería de Deepak Chopra. Sería bastante bueno que alguno aprovechara esa oportunidad para asistir a sus conferencias para escuchar sus teorías y ver con qué herramientas promociona la venta de sus libros, pero el precio que cobra por asistir no merece la pena el ejercicio, así que una vez más, espero que en vez de tomar todas las cosas que se escriben en internet, incluyendo este blog, los lectores se tomen la molestia de investigar por sí mismos. Buscar los libros, las biografías, las teorías, el material audiovisual y sopesarlo todo con la mayor objetividad, imparcialidad y ánimo de encontrar la verdad, dejando de un lado el corazón y los deseos de que nos digan lo que queremos escuchar y que nos haga sentir bien.



domingo, 2 de abril de 2017

Peligros dentro del budismo 3. Osho

Este análisis de la figura y filosofía de Osho responde al ejercicio práctico de sacar una radiografía de los grandes farsantes espirituales que han surgido del encuentro entre la mística de oriente y el dinero de occidente desde la década de los sesentas. En cuanto al practicante budista laico, estas doctrinas suelen ser la primera puerta de presentación del budismo debido a su extensa distribución. Es más fácil conseguir un libro de Osho hablando de Buda que un Sutra o un libro de Budismo real. El practicante corre el riesgo de pensar que esta interpretación falsa y engañosa es realmente una expresión del budismo. O puede descartar el Dhamma por el contenido insípido de estos libros pensando que son las enseñanzas de Buda. O terminar siendo estafado por una organización internacional. De ahí la necesidad de poner al alcance de todos los practicantes toda la información posible sobre este tipo de engaños de espiritualidad ecléctica. 


Bhagwan Shri Rashnish (Bhopal, 1.931 – Pune, 1.990)

Osho era un hombre muy inteligente y más aún, elocuente. Tenía inteligencia suficiente para entender dos cosas. Primero que su elocuencia era mucho mayor que su inteligencia (realmente nunca dijo nada nuevo), y segundo, la sociedad occidental es profundamente estúpida. Su fórmula era la siguiente: un uso de la palabra teatral y confuso, más un público emocionalmente infantil da como resultado el éxito doctrinario, es decir el acceso directo a las más altas cumbres del capitalismo. Osho era un admirador público del capitalismo. Depreciaba la pobreza y a los países pobres, como el suyo, y consideraba el sistema económico capitalista como la cumbre de la civilización humana.

Se desvinculó de la religión Jainista de su familia. Fue un brillante debatiente en su época de estudiante. Se graduó en la universidad de Sagar como filósofo y fue conocido en los círculos académicos de India por sus argumentaciones agresivas y su tendencia a tomar la postura opuesta de los códigos morales con los que se encontraba, sin importar cuáles fueran.

Fue un orador muy popular debido a opiniones que llamaban la atención como por ejemplo su afirmación de que el socialismo solo era útil para socializar la pobreza. Y su rechazo y constantes ataques a la figura de Mahatma Gandhi a quien se refería como “un masoquista retrógrado que veneraba la miseria.” Opinaba que el único camino que tenía la India para progresar era el capitalismo al modo americano. Este tipo de declaraciones lo hicieron popular entre las clases adineradas de la india que rápidamente sustentaron su primer movimiento con seguidores fieles y generosas contribuciones económicas. Empezó a dirigir retiros espirituales en 1.962.

Sus declaraciones sobre un uso más abierto y explícito del sexo atrajeron mucha atención no solo de la india sino de occidente por lo cual empezó a ser conocido como el gurú del sexo, ayudando a formar el perfil arquetípico del maestro del Tantra sexual, idea muy atrayente y popular con la que empezó a expandir sus charlas más allá de la India.  


 

Osho inventó  más de cien técnicas de meditación adaptadas a la mentalidad occidental. La meditación dinámica, su invento más popular, consiste en cinco pasos que incluyen respiración rápida, ojos vendados, música, un estado sobre excitado de catarsis forzada en el cual la persona grita, ríe, llora, etcétera dejando emanar emociones sin control, luego se salta gritando Hu Hu con las manos arriba y por último se inmoviliza sentado en disposición de meditación.




Las técnicas de meditación de Osho son muy peligrosas porque consisten en una serie de instrucciones que provocan ritmos irregulares en la oxigenación del cerebro, ejercicios activos seguidos de quietud inmediata e intensos estados de catarsis forzadas. El objetivo de estos ejercicios es generar hiperventilación que luego es súbitamente detenida provocando cambios bruscos en la circulación sanguínea.  La oxigenación y la circulación cerebral se aceleren y suspendan en cortos períodos seguidos de intensidad y freno. Es como forzar el motor de un auto en primera y en sexta en una colina empinada. Una vez este ejercicio de sobre estimulación y caos mental es llevado a cabo, se le pide a la persona que se siente en actitud meditativa. Una vez llegado a este punto, la persona tiene un mínimo de control sobre sus propias emociones y según su nivel de credibilidad en el maestro, más el abuso cerebral, más las drogas, la persona queda literalmente bajo el control mental de quien esté dirigiendo la meditación.

Aunque ya no es frecuente el uso de drogas en estas técnicas porque la ley es muy severa con ello, los psicólogos aún podemos ver y advertir los peligros de estas técnicas de control mental. La exigencia al órgano cerebral desequilibra su función natural y la activación de catarsis sin un estímulo real puede generar trastornos psicológicos y crear estados de psicosis, que si se estimulan aún más con drogas pueden tener resultados gravísimos con secuelas de por vida en lo psicológico y físico.

La razón de que estas técnicas hayan tenido tanto éxito es porque ofrecen un paquete de servicios al estilo americano. Satisfacción instantánea y resultados inmediatos.  La persona queda en un estado de éxtasis provocado por la intensa producción de endorfinas producto de la catarsis inducida, y con un profundo  sentimiento de paz producto del cansancio por la actividad física y la exigencia mental. Un desestresante placentero e instantáneo envuelto en un magnífico empaque de espiritualidad oriental y teorías metafísicas. Todo esto en menos de una hora. La perfecta hamburguesa espiritual.

Otras meditaciones como la del Kundalini referente a la energía sexual, la del zumbido, o la de la rosa mística siguen el mismo principio de desgaste cerebral y abuso de la función respiratoria y circulatoria. Costosos retiros que consistían en tres horas de llanto  diario toda una semana sin interrupción, más tres horas de carcajadas forzadas diarias otra semana, más tres horas de meditación silenciosa diaria en otra semana, llevaron a más de un buscador de la verdad espiritual a  los consultorios de psicólogos y psiquiatras que tuvieron que arreglar los problemas generados por estas técnicas.

En 1.981 Osho viajó a Estados Unidos usando una visa de turista. Se trasladó al estado de Oregon donde compró un terreno y fundó un centro permanente de retiro llamado Rajneeshpuram, que traduce “la ciudad de Rashnísh”, su nombre de pila. En el curso de un año, la comunidad de los Rashneesh, discípulos de Osho que vestían túnicas rojas y la comunidad del condado de Wasco, que veían cómo jóvenes de todas partes del país se sometían a las órdenes del maestro, tuvieron frecuentes enfrentamientos legales por el uso de la tierra y por la denuncia de conductas ilegales dentro del complejo. 

Osho llegó a tener una población permanente de cinco mil personas en su complejo y a más de quince mil personas en su celebración anual de verano. El Rajneeshpuram tenía apoyo financiero de gente famosa y adinerada de Estados Unidos más las donaciones de los adoctrinados. Osho tenía un pequeño ejército privado de al menos cuarenta y cinco escoltas equipados con armas automáticas que se movilizaban alrededor de su rolls royce blindado cuando salía a saludar a sus seguidores mientras estos hacían filas para saludarlo o en sus campos de trabajo. Los Simpson hicieron una parodia de ello en burla al movimiento de Osho en el capítulo de los Movimentarios.




Osho dictó tres libros. Vislumbres de una infancia dorada, Notas de un loco y Libros que he amado. Todos bajo el efecto del óxido nitroso al cual era adicto según Sheela, su más cercana discípula y posterior desertora, quien también reveló que Osho necesitaba tomar todos los días sesenta miligramos de diazepam, un relajante y ansiolítico, para fingir que se mantenía calmado gracias a sus meditaciones.   

Durante los cuatro años siguientes, Osho decidió retirarse de las charlas y encargó a su discípula más cercana, Ma Anand Sheela, al mando del complejo y del movimiento. Sheela empezó a usar el poder de manera más personal y agresiva. Tuvo rivalidad con Christine Wolf, la cuidadora y compañera de Osho por celos. También tuvo una fuerte rivalidad con los inversionistas fuertes. Las personas adineradas que por sus privilegios tenían la posibilidad de estar en contacto con Osho directamente sin necesitar su permiso. Sheela se tomó en serio el manejo del complejo. Ella y su grupo de discípulos más cercanos llenaron el complejo de grabadoras en las casas y en los teléfonos, haciendo grabaciones ilegales de todas las conversaciones de los adoctrinados sin su consentimiento.

Surgió un brote de salmonella en la comunidad el cual investigaron las autoridades. Se descubrió que Sheela y sus cercanos estaban preparando realizar un brote generalizado de salmonella. El objetivo era lanzar sus propios candidatos a los puestos públicos del condado. Sabiendo que no eran populares en la comunidad, planeaban enfermar a los votantes para que los militantes del Rajneeshpuram, votantes fieles y seguros que venían de todas partes, tuvieran más posibilidad de ganar puestos públicos mientras que los votantes locales estuvieran impedidos por la enfermedad. Al menos diez restaurantes locales quebraron  en el ataque de prueba. Al descubrirse el plan, Sheela y sus compañeros escaparon a Europa evadiendo a las autoridades. Posteriormente se supo de prácticas de violencia, tortura y agresiones sexuales denunciadas por ex miembros de la secta.

Luego de la huida de Shella, Osho declaró no saber nada al respecto y acusó  a su más cercana discípula y a sus compañeros de fascistas.

Según una de las discípulas más cercanas a Osho, Ava Avalos, Sheela planeaba matar a Christine Woolf  y al médico del líder. Cuenta que Sheela grabó unas conversaciones entre ella y Osho en las cuales éste aprueba la idea de asesinar personas para que el Rajneeshpuram pudiera permanecer en Óregon. En las grabaciones, Ohso justificaba el homicidio como una vía justa para su causa y consideraba a Hitler un gran líder  y un visionario, opinión que nunca haría pública porque el público simplemente no lo entendería. Sin embargo esto no sería extraño tomando en cuenta sus declaraciones públicas sobre la eutanasia, la eugenesia y el holocausto judío, cosas sobre las cuales hacía comentarios favorables y positivos. A pesar del testimonio de Avalos, no hubo pruebas suficientes para imputar los cargos a Osho.

En octubre de 1.985 Osho y sus seguidores más cercanos fueron arrestados en un Jet en Carolina del Norte. Según las autoridades planeaban escapar a Bermudas para evitar ser acusados y condenados por los delitos cometidos por sus discípulos en Oregon. En la aeronave llevaban cincuenta y ocho mil dólares en efectivo, treinta y ocho relojes de lujo y alrededor de un millón de dólares en joyas. Debido a fallas en el procedimiento del arresto, Osho fue liberado pero fue expulsado de los Estados Unidos y recibido como un héroe por sus seguidores en India desde donde reprochó al país en el que se hizo millonario  con declaraciones apocalípticas de que Estados Unidos provocaría una guerra nuclear a propósito. 


En ése momento Osho quiso iniciar un nuevo proyecto en la India. Pero ahí inicio un largo e infructuoso camino de intentos de iniciar otro Rajneeshpuram como el que tenía en Estados Unidos. Empezó quedándose por mes y medio en Himachal Pdadesh, al noreste de la India. Pero las visas de los occidentales fueron revocadas así que viajó a Kadmandú, Nepal, de donde pronto fue expulsado por el gobierno nepalés. Luego a la isla de Creta en Grecia, donde la policía entro a su cuarto de hotel tumbando la puerta con pistola en mano. Luego lo echaron de Ginebra y de Estocolmo en Zuisa. No pudo ingresar en el aeropuerto de Heathrow en Londres.  Cuando por fin pudo volar hacia el continente americano, Canadá le negó el permiso de aterrizaje. El avión tuvo que regresar al aeropuerto de Shanno en Irlanda para recargar combustible. Allí pudo permanecer por solo dos semanas en un hotel sin tener permiso para realizar eventos públicos ni charlas. Por meses Osho intenta burlar las fronteras o pedir permisos de residencia en diversos países de América y Europa. En todos los casos, los países le niegan la posibilidad de obtener una visa de visitante o le anulan la de turista obligándolo a abandonar el territorio inmediatamente. Otros países al igual que Canadá le negaron hasta el permiso de aterrizaje a su avión. Por medio de peripecias y sobornos, Osho consigue una cédula de identidad como ciudadano uruguayo y una residencia por un año con posibilidad de residente permanente en Uruguay. Pero el presidente de Estados Unidos cuyas autoridades aún investigaban los delitos de Oregon, le da un ultimátum al gobierno uruguayo. O sacan a Osho del país, o la deuda externa que Uruguay tenía con Estados Unidos se cobraría inmediatamente y no se autorizarían más préstamos. Al día siguiente de la llamada Osho fue expulsado de Uruguay. De ahí voló a Kingston, Jamaica donde la policía le dio tan solo doce horas para volver a irse. De ahí voló a Gander, isla de Terranova de Canadá para reabastecer combustible y desde donde tuvo que regresar a Madrid, España, en cuyo aeropuerto la guardia civil había rodeado su avión anteriormente para impedir que pisara suelo español cuando iba por primera vez a Uruguay. Regresó a Bombay, India.

Debido a los escándalos sexuales, excentricidades, excesos, arrogancia y un claro perfil de falso profeta lava cerebros, Osho rebotó de país en país tratando de colarse o pidiendo permiso para quedarse y hacer de guía espiritual. Es muy famosa la colección de noventa y tres automóviles Rolls Royce que poseía en Estados Unidos y que tristemente tuvo que dejar atrás. La más grande y cara colección de vehículos de lujo en manos de un particular hasta entonces.  El objetivo de sus seguidores era que el líder tuviera trescientos sesenta y cinco autos de lujo. Usted está leyendo bien, 365 Rolls Royce para que el líder usara uno al día durante el año. Esto fue afirmado y justificado por sus seguidores.


A principios de 1.988, Osho conoció el budismo zen y empezó a explotarlo de la misma manera que en las décadas anteriores explotó el hinduismo, el humanismo, la meditación, el sexo, las drogas, las profecías cristianas apocalípticas y el psicoanálisis, haciendo una mezcla confusa de todo. Toma un personaje ficticio de una novela de los años treinta,  Zorba el griego de Nikos Kazantzakis, y hace una confusa mezcla con el Buda en la que intenta unificar el pensamiento racional con el metafísico, la fórmula más antigua de los sesentas. Así vendió a Zorba, el Buda. Una especie de budismo cósmico pseudocientífico reforzado por creencias apocalípticas del holocausto nuclear, el sida, el suicidio espiritual del mundo y otros tantos temas comúnmente usados por los demás gurúes de la época.

En 1.989 su salud decae. Sus seguidores alegan que personas maliciosas entre su audiencia cantan mantras malignos que lo enferman mientras realiza las charlas. Su médico personal afirma que alguien entre la multitud utiliza magia negra para deteriorar la salud del maestro. En respuesta a esto, Osho expresa que tiene el poder para devolverle el mal al brujo maligno y destruirlo fácilmente, pero se abstiene porque simplemente ese no es el estilo del maestro. Muere en enero de 1.990.

Osho era un maestro de la palabra. La magia mística de Osho consistía en hablar de manera confusa, y luego sugerir metafóricamente que en la incapacidad de la gente común para entender sus palabras estaba el verdadero secreto de sus enseñanzas. Algo así como, el hecho de que no me entiendas plenamente es prueba de la altura de mi sabiduría, por lo tanto, créele al sabio. Para esto solía contradecir sus propios postulados y parodiarse a sí mismo afirmando después que sus enseñanzas no eran más que bromas o juegos. Estas contradicciones fascinaban a los buscadores de maestros de entonces. De esta manera y con un facilista sentido del humor justificaba sus constantes contradicciones, errores filosóficos, académicos y teológicos. El análisis filosófico de sus charlas termina en un enorme compendio de errores académicos que fascinaban al oyente lego. Era uno de esos gurúes de contra cultura cuya principal carta de presentación era predicar que ya no había gurúes mientras él mismo fungía como uno rodeándose de lujos y fanáticos seguidores capaces de hacerse matar por él, literalmente.

En su atractiva y caótica mezcla de conceptos de la que compuso su doctrina está el psicoanálisis freudiano, el esoterismo del Ruso Gurdjieff, la unidad de los opuestos de Heráclito, el punto de vista sobre la sexualidad de D.H. Lawrence, los puntos de vista contra morales de Nietzsche, y otra gran cantidad de teorías sociológicas y psicológicas sacadas de la academia occidental. Esto lo envolvía en un ambiente místico oriental que los occidentales suelen crear de manera casi automática por necesidad de asombro.  

Rechazaba su fama de filósofo mediocre diciendo que pese a sus contradicciones, sus enseñanzas tienen varios puntos de vista complementarios para diferentes tipos de personas y reforzaba esto emulando frases de importantes personajes religiosos que reinventaba como suyas.

Se autodenominó como “el gurú para ricos”, y ciertamente lo era. Usaba relojes, joyas y ropas caras y estrafalarias inspiradas en la moda de la nueva era y en creencias metafísicas psicodélicas expresadas a través del cine y la literatura norteamericana de la época. Sus ropajes a veces parecían brillantes trajes de extraterrestre salidos de una película de Hollywood.   


Sus seguidores le adjudican casi setecientos libros, aunque los críticos dicen que lo más seguro es que muchos de ellos hayan sido escritos por los continuadores de su empresa basados en las grabaciones de sus charlas en Estados Unidos. Su material se vende en más de cincuenta países principalmente en naciones occidentales como Estados Unidos, Italia, Corea del Sur y en décadas recientes varios países de Latinoamérica. 

La industria de la doctrina de Osho se ha actualizado. Sus seguidores han reformado sus enseñanzas tomando en cuenta dos factores. La adaptación al consumo de la nueva generación y sus necesidades (estrés, nuevas tecnologías, redes sociales, nuevas neurosis como los trastornos alimenticios, etc) y el desconocimiento de la nueva generación sobre la historia y la doctrina original de Osho. La sexualidad permisiva y las drogas ya no son temas de enganche como lo fueron para la generación de los sesentas y setentas. Tienen como clientes a importantes corporaciones tecnológicas. Un informe público de sus ingresos del año dos mil estima una ganancia de más de sesenta millones de dólares solo en Estados Unidos.

Algunos periodistas que asistieron a sus charlas no quedaron muy impresionados con la sabiduría del maestro Bhagwan Shri Rashnish. Clive James lo llamaba “Bagwash” (Lava bolsos). Decía que ir a una charla de Osho era como sentarse frente a la lavadora y mirar “tu andrajosa ropa interior girar aburridamente durante horas exudando espuma gris." James lo describía como “un imbécil que manipula lo manipulable”. Dominik Wujastyk en su columna de The Times, describió su charla como de nivel muy bajo, aburrida, repetitiva y frecuentemente incorrecta en los hechos. Dijo sentirse perturbado por el culto a la personalidad que generaba. En 2.011, el escritor y productor indio Farrukh Dhondy afirmó que consideraba a Osho como “el embustero intelectual más astuto que haya dado la India. Su producción artística de la interpretación de los textos indios está específicamente dirigido hacia una generación de occidentales desilusionados que pretendían (y quizá aún pretenden) comerse el pastel y seguir teniéndolo, y quienes al mismo tiempo proclaman que comerse el pastel es la virtud más sublime según una sabiduría antiguo-científica.”

Hugh Milne, devoto entre 1.973 y 1.982 y jefe de seguridad del líder en Pune lo describió como “un manipulador brillante del discípulo incondicional”.

Desde la psicología se puede considerar el trabajo del profesor Ronald O. Clarke de estudios religiosos de la universidad estatal de Oregon, en el libro El gurú narcisista: Una descripción de Bhaguan Shri Rajnísh.  En el argumenta que Osho muestra todas las características clásicas del trastorno narcisista de la personalidad, como son un gran sentido de la importancia propia, fantasías de éxito más allá de lo posible, una constante necesidad de admiración y sumisión a sí mismo, relaciones interpersonales desastrosas, mentira compulsiva, falta de disciplina paterna, y toda una cosmología propia que giraba alrededor de su ego el cual engrandecía en lugar de disminuir.

En 1.983, Bob Mullan, sociólogo de la universidad de Anglia del Este, afirmó: “Sin duda, es ecléctico, usurpador de verdades, medias verdades de las grandes tradiciones. A menudo también es superficial, inexacto, falso y extremadamente contradictorio”. Afirmó que muchas de sus declaraciones fueron agudas y emocionantes, incluso a veces profundas, pero lo que quedó fue esencialmente un popurrí de ideas contra-culturistas e ideas post contra-culturistas, centrándose en el amor y la libertad, la necesidad de vivir el momento, la importancia de uno mismo, el sentimiento de “estar bien”, el misterio de la vida, la ética de la diversión, la responsabilidad del individuo por su propio destino y la necesidad de abandonar el ego, (la más grande de sus contradicciones) junto con el miedo y la culpa.

Hay una película de Iron Man en la que el héroe se enfrenta contra un terrorista extremista llamado el Mandarín que resulta ser un actor contratado por el verdadero villano para desviar  la atención hacia sus planes. Osho es lo más cercano a ese personaje en la vida real. En lugar de terror, vendía ilusiones.

En 1.996, Hugh  B. Urban, profesor de religiones comparadas de la universidad estatal de Ohio, opinó que la doctrina de Osho no era ni profunda ni original. La mayor parte de su contenido ha sido tomada de filosofías orientales y occidentales. Lo que encontró original en Osho fue su agudo instinto comercial. Su estrategia de marketing a través de la cual supo adaptar sus enseñanzas para satisfacer los deseos cambiantes de su audiencia.

Osho es solamente un ejemplo de lo que han sido y son actualmente los gurúes encantadores de occidentales. La gente de occidente está practicamente programada por instinto para creer en  este tipo de doctrinas. La decepción de la religión propia, el vacío espiritual que general la vida sistematizada y la personalidad infantil del adulto intelectualista, siempre en la búsqueda de un maestro-papa o maestro-mamá, hacen que estas personas tengan todo a su favor para hacerse multimillonarios vendiendo charlas, documentales y libros cargados de porciones de doctrinas mal cortadas. Un todo lleno  de nada. La ilusión de la promesa de la sabiduría absoluta concentrada en una sola persona en este preciso lugar y tiempo que curiosamente coincide con mi lugar, y mi tiempo, porque nos creemos lo suficientemente especiales como para que la verdad absoluta se nos revele a nosotros antes que a las miles de generaciones pasadas y futuras. La piedra filosofal de los farsantes es inflar el ego con palabras de humildad.


El Buda dijo que no se debe creer lo que dijo sólo porque Él lo dijo. Hay que analizar, cuestionar, probar y comprobarlo todo, y solo luego de haberlo comprobado por la propia experiencia, tomarlo como cierto. Paradójicamente esto también sirve para engañar. Desconfíe de todo aquel que se llame a si mismo líder o maestro, y más aún si lo parece. Entre más se expande el budismo por todo el mundo, más se carga de mentiras. Como buenos practicantes del Dhamma debemos estar siempre despiertos. 

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