Chopra
continúa la línea y la fórmula aplicada por Osho para el buscador occidental.
La gran diferencia es que ya no busca tanto adoctrinar sino se concentra más
que todo en vender. Básicamente libros y conferencias. Y al igual que el ya
extinto gurú del sexo, usa a celebridades y personalidades de farándula de
mucho dinero, mucho vacío y poco entendimiento para continuar vendiendo
satisfacciones instantáneas y caminos fáciles a la iluminación.
La
fama que tuvo en las décadas pasadas le han dado la oportunidad de usar la imagen
de celebridades de farándula, personas que suelen tener mucha necesidad
espiritual y poca información y sentido crítico, que de hecho es el modelo que
un gran público, muchas veces joven, desea imitar, ahorrándole esfuerzos a su
empresa para llegar a nuevos públicos. Muchas celebridades se han vinculado a él
pero muchos lo hicieron por y otros simplemente comprobaron que no es un gurú
espiritual, así que su lista de apoyo se ha reducido mucho, sin embargo las
celebridades, y por extensión sus fans, son realmente presa fácil para los gurúes.
Obviamente,
Chopra también explota la religión budista para tocar la fibra espiritual de
los buscadores de fe. Escribió una biografía de Buda matizada con su propia
perspectiva de espiritualidad. En ella inventa personajes, hechos, leyendas y
pensamientos agregados a la biografía real que enriquecen el sentido espiritual
de la imagen arquetípica de Buda y en las cuales apoya sus doctrinas en las
cuales crea métodos de meditación, dietas y prácticas que prometen resultados
asombrosos y rápidos.
Esto
también lo hizo con la figura de Jesús, del cual también hizo una novela de
ficción de lo que supuestamente fueron investigaciones y visiones del autor
sobre lo que fueron los años que no se cuentan en los evangelios, como su
adolescencia y la etapa previa a su aparición definitiva como el Mesías. Huecos
que Chopra aprovecha con ingenio para llenar con mística sentimental el centro
de la creencia Dios. En su contraportada Chopra explica: “No pretendo que se venere al protagonista de esta novela ni tampoco lo
propongo como el modelo definitivo de Jesús. Los hechos de esta historia son
ficción pura, pero el fondo del personaje sí es real, lo sé porque llegué a
atisbar el interior de su mente, y por esta visión, por fugaz que sea, responde
a muchas plegarias.” En pocas palabras, esto es una manera sutil y
sugestiva de afirmar que Chopra le pidió a Jesús que le revelara su historia
secreta para hacer una novela, y éste accedió.
Chopra
es ingenioso en su manera de vender sus ideas. Después de que la moda de la
nueva era y su exagerado pensamiento mítico perdió fuerza, Chopra se enfocó en
un nuevo producto de venta. Una mezcla de pensamiento mágico sacado del antiguo
misticismo oriental y los principales enunciados de los descubrimientos
científicos relacionados con las teorías de partículas. Hay que poner atención
en que usa los “enunciados” de las teorías científicas. No las teorías
científicas en sí, ya que si lo hiciera, todas sus teorías se caerían solas. De
esta manera toma ideas generales sacadas del contexto científico y tomadas de
la manera en la que comúnmente lo toman las personas en la calle y a esto lo
enmarca dentro del título de “física cuántica”.
Chopra
no tiene idea de lo que es la física cuántica, pero ha sacado miles de millones
de euros de estas dos palabras. ¿Qué hace Chopra? Toma el concepto de física
cuántica hasta donde la ciencia ha llegado al momento. Es decir, hasta los
últimos reportes en cuanto a partículas y reacciones atómicas. Luego, sin
importar de qué trate el último avance científico, él se posa detrás del
descubrimiento y allí pone la pregunta de
¿Cómo es que esto funciona? E inmediatamente su correspondiente
respuesta de “los científicos no saben”. Entonces dispara sus teorías mágicas. El poder de la mente, las curas milenarias de
civilizaciones antiguas, curación cuántica, ángeles, cristianismo, budismo,
etc.
Como
siempre, este tipo de charlatanes se enfoca más en donde está el dinero. Es
decir en los miedos que mueven la economía del consumismo occidental.
Un
ejemplo. En su libro, El peso perfecto, Chopra inicia echando por tierra todas
las formas de intentos de perder peso, sobre todo si son basadas en la medicina
moderna. Explica que la mayor parte del cuerpo es literalmente más espacio
hueco que materia. Chopra explica: “Si
usted pudiese ver su cuerpo como es en realidad, vería un gran vacío en el que
se encuentran puntos y manchas esparcidos y descargas eléctricas al azar. En
realidad, el 99,999996 por ciento del cuerpo humano es un espacio vacío. Y si
pudiese entender de verdad el 0,000004 por ciento del cuerpo que parece materia
sólida, comprendería que también es todo espacio vacío. Pero al mismo tiempo es
inteligencia, esa calidad
inmaterial de información que regula, construye, gobierna y se convierte en el
cuerpo. ¡y esa misma inteligencia del espacio interior forma parte del continuo
con el exterior!” Es decir, después
de estos increíbles porcentajes de espacio hueco, en realidad toda la mantera
es espacio hueco, pero el espacio hueco es energía. Analicemos cómo hace Deepak
Chopra que esto funcione.
Este
es un ejemplo del modus operandi de Chopra. Inicia citando conceptos
científicos de la manera más superficial posible (el espacio en el cual se
mueven las partículas que conforman la materia), lo cual distorsiona exagerándolo
a una escala de lo que él considera es el vacío en la materia de un cuerpo
humano, (inventando un porcentaje absurdo ajeno a toda comprobación), con lo
cual empieza a meter disimuladamente el pensamiento mágico. Y de un momento a
otro, dispara una metáfora poética en medio de una teoría mágico-científica que
resuelve todos los huecos que el sentido común vería y generando una sensación de
profundidad intelectual, de control de la realidad y de bienestar emocional. El
cuerpo humano no solo es espacio vacío, también es energía en movimiento, (puntos
y manchas eléctricas al azar), pero espere, lo mejor de todo es que también está
hecho de (prepárese para la revelación) ¡Inteligencia! Según Chopra, usted está
compuesto de inteligencia. ¿Se puede analizar científicamente una partícula de
inteligencia? Claro que no, pero esos son objeciones del egocentrismo científico
dictatorial.
Una vez el lector crea que su cuerpo está
hecho no solo de energía sino literalmente de inteligencia, automáticamente
genera la ilusión de que tiene el poder mental de manejar la materia de su
cuerpo por medio de energías cósmicas y demás artilugios folclóricos sacados de
contexto de la cultura de la India. Chopra continúa:
“La Naturaleza
recurre a la misma fuente de material para crear una galaxia, un bosque
tropical o un cuerpo humano y también un pensamiento. Esto es esencial para el
enfoque de este libro, en el que verá que las fluctuaciones de la conciencia
que llamamos pensamientos son, en realidad, un reflejo de la inteligencia
subyacente que forma parte del sistema mente/cuerpo. Al entender el que tenga
el estado ideal. Pues, en verdad, dentro de usted, esperando a ser desplegado,
hay un cuerpo gozoso, sano y perfecto.”
Estas
estrategias de mercadeo aún funcionan. Chopra suele hacer lo mismo en todos sus
libros y temas. Inicia con conceptos científicos presentándolos de manera
superficial. A través de una dialéctica armoniosa y amable los va dirigiendo hacia
los vacíos conceptuales y teóricos que él mismo enfoca fácilmente, ya que no
conoce nada de las teorías que cita. Luego rellena esos vacíos con información
falsa presentada como científica, como sus absurdos porcentajes inventados. Y
por último, irrumpe con unas expresiones poéticas, dulces y místicas que
empoderan la imaginación del oyente dándole a entender que de alguna manera oculta
o mejor aún, ignorada por la ciencia, usted tiene la oportunidad de acceder a
una energía cósmica, difícil de conceptualizar, que habita en todos y en todo,
con la cual usted puede sanarse, hacerse atractivo así esté feo, adelgazar,
tener éxito en los negocios y generar amor de manera espontánea solamente con
pensarlo. Cualquier libro de Chopra cumple esta misma ecuación.
Chopra
fue muy popular en la década de los ochentas y en parte de los noventas, pero
últimamente al seguir usando enunciados científicos y abusando del concepto de física
cuántica para vender sus libros, ha tenido reveces y críticas de importantes profesores
y científicos, muchos de éstos expertos en los aspectos científicos a los que
Chopra apela para crear sus teorías. Chopra ha intentado usar estas críticas en
su favor como pruebas de la impotencia de los científicos frente a su sabiduría.
Pero no le ha resultado. El avance de las investigaciones científicas, la
consolidación del método científico y el aumento del conocimiento científico en
la población común interesada en estos temas no solo han hecho que Chopra
pierda credibilidad, sino que haga el ridículo. Actualmente, Chopra es el hazme
reír de los medios de comunicación cuando intenta justificar sus absurdas
teorías frente a la ciencia. Ya no son los ochentas. Al final del apunte dejo
un encuentro entre Deepak Chopra y Richard Dawkins, uno de los científicos
biólogos más importantes del mundo.
Chopra
insiste en la fórmula básica para el buscador occidental: Facilismo y
misticismo. Ha intentado montarse en la ola de la ciencia cuántica y mezclarla
con la charlatanería sentimental basada en las religiones, y ha fracasado. Sin
embargo la fama de las décadas pasadas le permite aún cobrar grandes sumas de
dinero por sus charlas. Y sus libros aún son más fáciles de conseguir que
cualquier libro de Budismo.
Deepak
Chopra sabe que el mundo está cambiando y se ha re inventado para continuar su
industria. Ha entrado al bien remunerado mundo de las charlas de liderazgo. Dictará
una conferencia sobre liderazgo empresarial en Chile próximamente, en la cual
promocionará sus libros, El alma del liderazgo y Super genes, super cerebros. Esperamos
que nuestros amigos en Chile eviten caer en el engaño de ver al Buda y a Jesús
a través de la mágica y amable charlatanería de Deepak Chopra. Sería bastante
bueno que alguno aprovechara esa oportunidad para asistir a sus conferencias
para escuchar sus teorías y ver con qué herramientas promociona la venta de sus
libros, pero el precio que cobra por asistir no merece la pena el ejercicio,
así que una vez más, espero que en vez de tomar todas las cosas que se escriben
en internet, incluyendo este blog, los lectores se tomen la molestia de
investigar por sí mismos. Buscar los libros, las biografías, las teorías, el
material audiovisual y sopesarlo todo con la mayor objetividad, imparcialidad y
ánimo de encontrar la verdad, dejando de un lado el corazón y los deseos de que
nos digan lo que queremos escuchar y que nos haga sentir bien.
Excelente artículo
ResponderBorrarante todo... bien hacemos en preservar el valor por sí mismo.
ResponderBorrarilusiones como ilusionistas han habido, hay y seguirán habiendo,
como parte de samsara y su naturaleza.
Más hacemos en ceñirnos a la vía, de manera fiel y profunda, en la medida de nuestras capacidades, y legar la simpleza de la vía "para quienes tengan ojos para ver y oídos para escuchar".
La vía está abierta, no todos pueden, quieren ni tienen que transitar por ella.
— gassho —
Me gustaría leer algún artículo sobre Cony Méndez, quien habla de metafísica. Qué opina usted? Muchas gracias!
ResponderBorrarUna persona muy cercana a mi, un familiar, leía y seguía los libros y las técnicas de Conny Méndez. La verdad no considero muy prácticas sus ideas. De hecho se me hacen contrarias a las enseñanzas de Buda. La persona que te refiero era un convencido practicante de la filosofía del Yo soy. Esta filosofía no me pareció muy benéfica. Contrario a lo que Buda enseña, el yo soy lo que hace es solidificar el ego, reforzarlo y concentrarlo en una neurosis concentrada. Esto es una fuente de sufrimiento y en realidad es una forma de evasión de los problemas. Esta persona se encerraba a concentrarse en u neurosis en lugar de salir y enfrentar sus problemas. No le recomendaría esos libros a nadie. Una cosa que me impactó mucho fue el saber que a la hora de morir, esta persona tuvo una agonía particularmente dolorosa y con temor. Creo que es imposible tener un buen morir si se aferra constantemente el ego en la forma del Yo soy. Es solo mi opinión. Gracias por leer Nicol.
ResponderBorrarGenial la madurez con la que a analizas lo falso, supongo también como buen psicólogo descubriendo trampas psicológicas, descubrí tu web hace poco (Julio 2017) con el artículo del budismo kadampa y quedé inpresionado en como descubres los patrones y las trampas sectarias, como analizas los engaños, como descubres las malas intenciones.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarExcelente, gracias.
ResponderBorrar