domingo, 7 de noviembre de 2021

Budismo y aborto.


En este artículo hablaremos sobre el tema del aborto. No nos referiremos al aborto desde el punto de vista legal, político ni social. Abordaremos el tema enfocándonos en el contexto de las Enseñanzas budistas. Lo cual no significa que ignoraremos totalmente los contextos externos ya que en la práctica esto es imposible. Pero veremos el tema desde el barco del Dharma, no desde la caótica tormenta del mundo y sus confrontaciones.

Esta pregunta atormenta a los budistas de hoy. ¿Qué posición toma el budismo frente al aborto? ¿Está a favor? ¿Está en contra?

Para empezar con nuestro análisis, creo necesario tomar en cuenta el contexto cristiano en el cual vivimos ya que sin duda afecta nuestra perspectiva del tema de forma indirecta. Hemos dicho que vamos a abordar el tema desde el punto de vista budista lo más que se pueda, pero nuestro contexto cristiano tiene un peso suficiente en temas como este como para que sea necesario aclarar su efecto en nuestro análisis con el objetivo de definir diferencias y concordancias.

En el cristianismo el tema se resuelve fácilmente. La respuesta es no. El aborto no está bien visto, no es defendible, no tiene ninguna justificación y no hay debate entre ellos. Para los cristianos el asunto no dura más de cinco minutos en explicarse y definirse, y una vez tratado el tema siguen trabajando según los parámetros de su doctrina sin mayor reparo. Desafortunadamente para nosotros, la cuestión no es así de simple.

El Buda no habló sobre el tema del aborto de forma directa. Por esta razón trataremos el tema basándonos únicamente en las Enseñanzas budistas que apuntan a nuestras dudas sobre el valor de la vida y de la libertad humanas. No hablaré sobre opiniones, argumentos ni posiciones específicas propias del debate en el mundo ya que el objetivo es que cada uno de nosotros comprenda lo más posible las Enseñanzas del Buda y nos basemos en ellas para tomar una decisión honesta y clara.

Aunque el Buda no se refirió específicamente a la práctica del aborto, sí comentó varios aspectos referentes al inicio de la conciencia humana en el proceso de formación de la vida según algunos pasajes del Canon Pali. En el Maha Tanhasankhaya Sutta, el Buda dice que la concepción depende de tres factores: Unión del padre y de la madre, la fertilidad de la madre y que el ser esté listo para renacer. La unión de estas causas en un momento específico y ligados a unas condiciones propicias, darían inicio a la unión de todos los factores que componen al ser humano, entre ellos la conciencia. El pasaje de este Sutta explica que la conciencia inicia en el momento de la concepción. Esto se evidencia con más claridad en otro pasaje del Maha Nidana Sutta, en el cual se explica que si la conciencia no entra en el vientre de la madre, el elemento mental y el físico no pueden unirse correctamente dentro de la matriz. En otro pasaje se explica que en el momento de la concepción se juntan seis elementos, uno de ellos la conciencia, que conformarán al ser humano. En el Vinaya monástico también se menciona que con la aparición de la concepción también aparece la primera mente. La primera forma de conciencia en la matriz de la madre. Por tanto, podemos decir que la existencia humana tiene dos componentes básicos: Uno físico y otro mental. Y que el componente mental predomina en la ecuación ya que es en la mente donde surge la conciencia que tiene el potencial de llegar a la iluminación.

Recordemos que todos estos conceptos están estrechamente ligados con la doctrina de la interdependencia y el surgimiento dependiente, así que son bases sólidas y bien establecidas en las Enseñanzas budistas.

Entendiendo que la conciencia está presente desde el momento de la concepción, ¿Significa esto que el ser humano está presente desde el principio y que por lo tanto, deberíamos estar en contra del aborto? Pues no es así de simple. Esto podría hacer creer que tendríamos que estar en la misma posición que los cristianos, pero nuestros fundamentos no son los mismos.  

Para los cristianos desde el punto de vista espiritual, en el momento de la concepción ya todo está listo y completado. Ellos tienen el concepto de alma. Es decir que cuando la concepción se realiza, la integración espiritual de la persona ya está hecha, completa e intacta, ya que ellos creen que desde el momento de la concepción, el alma ya está presente. Y el alma creada por Dios, es decir la persona, es eterna, permanente e independiente desde el momento en el que Dios le da vida en el vientre de la madre. Por lo tanto, para ellos no hay diferencia alguna entre un óvulo recién fecundado y un humano adulto. Según su doctrina, ambos están en las mismas condiciones espirituales y por lo tanto, deben ser tomados como iguales.

Esto, como ya sabemos, es totalmente distinto en el budismo. Según las Enseñanzas budistas, las personas no somos creaciones personales, permanentes e independientes, sino seres conformados por varios factores en un proceso continuo. Una manera más práctica de explicarlo es que en realidad los seres vivos, incluyendo los humanos, somos procesos de evolución y desarrollo físico y espiritual. Nuestra existencia convencional y última deviene de unas causas y condiciones anteriores a nosotros que se juntan, como ya hemos visto según los pasajes mencionados del Canon Pali, para que den origen a nuestro ser como lo conocemos.

Esto quiere decir que cuando la concepción ocurre, la conciencia que interviene en el proceso es aun muy incipiente. No hay sentir, ni percepción, ni formaciones mentales, ni otros elementos esenciales para la formación de un ser humano completo. Por lo tanto, no podemos hablar de una igualdad espiritual ni física entre un embrión y un humano ya formado como sí hacen los cristianos en lo que se refiere al aspecto espiritual. En términos técnicos podemos decir que en el momento de la concepción solo existe una conciencia desarrollada a un 1%. Esto significa que aunque sí existe un tipo de conciencia primaria en el momento de la concepción, esta conciencia no es la misma que la de un ser que ya llega a estar lo suficientemente desarrollado como para poder sobrevivir fuera del útero materno.

Hay un paralelo físico y espiritual en el desarrollo del ser desde el momento de la concepción. Mientras las condiciones se terminan de armonizar y los elementos se organizan dentro de la matriz de la madre, la conciencia también va creciendo y desarrollándose a medida que pasa por las distintas etapas de la gestación. Es un karma que aún puede variar y tomar otros rumbos como pueden ser distintas causas de aborto espontáneo. Por lo tanto, no es lo mismo discutir el aborto para un embrión recién fecundado que para uno de tres semanas, o para un feto de catorce semanas, o para un ser de ocho meses. Técnicamente, los casos serían distintos.  

¿Cuándo se podría decir entonces que una conciencia está lo suficientemente madura como para considerarse completamente como una persona y no como un potencial?

La respuesta puede variar según el maestro al que se le pregunte. Pero teniendo en cuenta que durante la formación del ser humano en la matriz, la conciencia es un proceso de desarrollo paralelo al del cuerpo, es válido creer que una conciencia primaria está lo suficientemente desarrollada para ser considerada más allá de un potencial cuando ya tiene una base funcional de los seis sentidos. Apoyándonos en la ciencia, esto significaría que la diferencia se haría cuando el sistema nervioso central ya está formado y funcionando en un nivel básico en el que el cerebro ya puede percibir estímulos. Esto sería alrededor de las catorce semanas. Es decir, en el momento en el que, aun en un nivel muy bajo e inferior, ya es un ser sintiente. En el budismo es muy importante la consideración hacia un ser cuando tiene la capacidad de sentir sufrimiento y gozo. En las primeras etapas de la gestación, esta capacidad no está presente.

Esto podría dar pie a dos posiciones. Primero, a la posición de que aunque la conciencia sea mínima y no esté desarrollada, hay conciencia, y por lo tanto hay un individuo que debe respetarse como todos los demás. Lo cual sería concordar en la práctica con el punto de vista cristiano. Y segundo, que como los procesos y los niveles de desarrollo varían según el tiempo en el que se aborden, no habría mayor objeción en interrumpir de forma temprana un proceso que traería grandes dificultades y limitantes con el objetivo de evitar karmas muy negativos y perjudiciales.

El proceso de desarrollo de la conciencia que inicia en la concepción continúa durante toda la vida y puede avanzar hasta su máximo potencial o estancarse en el camino y permanecer incompleto. La máxima evolución de este desarrollo de la conciencia, es la realización del Nirvana.

La elección de la mujer.

Una gran parte de la discusión sobre el aborto recae sobre la responsabilidad ética de la mujer en cuanto a su decisión de abortar o no. A la mujer se le hace un juzgamiento ético y moral desde un extremo y desde el otro según la decisión que tome o las políticas de Estado que apoye. Está en medio de un fuego cruzado y como consecuencia muchas mujeres se han radicalizado sobre un tema que aunque tiene implicaciones sociales, al final de cuentas se trata de una decisión personal, íntima y privada que a lo sumo debería incluir al menos al hombre con el cual se ha embarazado. Si es que así lo considera.

El Buda explica que nadie puede hacerse responsable por las acciones de otro. Cada uno debe responder por su propio karma y nadie puede responder por el karma de otros. La mujer debe tomar su decisión e inevitablemente recibir los resultados de las decisiones que tome. Para bien o para mal.

Tomemos un ejemplo de un país en el cual el aborto está despenalizado. Hablando de una de las llamadas tres causales de despenalización, cuando el embarazo implica un alto riesgo de muerte para la madre. Se trata de una mujer joven que tiene otros hijos pequeños y su esposo. El embarazo es muy riesgoso y las posibilidades de que muera son muy altas. Las consecuencias de no realizar el aborto implican el riesgo de que la mujer muera y deje a su esposo viudo con hijos pequeños sin su madre. Esto sería un terrible karma para todos. En tanto que realizar el aborto puede tener como resultado que la mujer continúe viviendo, estando con sus hijos hasta que crezcan y al lado de su esposo viviendo una vida larga e incluso, si las condiciones cambian y los médicos lo consideraran viable, podría pensar en la posibilidad de tener otro hijo después. Un karma muy diferente al anterior.

Por otro lado, podemos ver un caso que se dio en Colombia en el que una mujer se realizó un aborto estando ya en las etapas finales de la gestación, mientras el padre luchaba por todos los medios legales para que lo tuviera y se lo entregara para criarlo él solo. Incluso ya le había puesto el nombre. Este karma por otro lado, seguramente tendrá consecuencias muy negativas por el grado de desarrollo de conciencia y de capacidad de sentir del ser, y por la negativa a entregárselo al padre quien lo deseaba, estaba haciendo todo para tenerlo y también debió haber tenido voz y voto en tales circunstancias ya que el embarazo fue concebido dentro de una relación de pareja.

Así que como vemos, para bien o para mal, es la mujer quien debe decidir sobre el karma que genera, más allá de temas políticos, sociales o religiosos. Y asumir las consecuencias de las decisiones que tome. Cualquiera que estas sean.   




¿Qué posición deberíamos tomar entonces?

A diferencia de los polos opuestos que se dan en el mundo sobre este tema, para nosotros sería muy difícil dibujar una línea roja tras la cual esté lo acertado o lo incorrecto. Aunque en principio, el acto de abortar es matar, las condiciones en las que se hace y las razones para hacerse varían en cada caso. Cada persona tiene su propia historia. No estamos en capacidad de mostrar qué es lo correcto o incorrecto a todas las personas bajo el mismo fundamento ético en este caso.

Eso sería como penalizar exactamente igual a todas las personas involucradas en una muerte sin saber quién generó una muerte por accidente, quien causó una muerte por defender su vida o la de una persona indefensa, y quien causa una muerte con la intención de asesinar por odio o avaricia. La penalidad debe detenerse y analizar cada caso antes de dejar caer la misma condena sobre todos por igual. Ninguna democracia libre aplica la misma condena por muerte en todos los casos. En el budismo la situación es semejante. Este rechazo al maniqueísmo social, político y religioso es una característica fundamental de la práctica budista. Evitar los radicalismos y las posiciones extremas es una advertencia constante en el budismo. Personalmente, creo que el Buda dejó este tema así por una buena razón.

Para otros grandes dilemas éticos que siempre han afectado a la sociedad, sí podemos tomar una decisión definitiva sin entrar en análisis ni discusiones. Para temas como el consumo de drogas (por el simple hecho de que acaban con el trabajo de la meditación más que por cuestiones éticas), como la explotación comercial de animales, como el uso del sexo como comercio, como la violación de los derechos de los demás, como la producción y el comercio de armas y otra gran cantidad de temas, la doctrina budista sí da una explicación clara y definida de por qué se deben hacer unas cosas y evitar hacer otras.

¿Qué dicen los maestros?

He conocido las declaraciones y puntos de vista de varios monjes occidentales. Curiosamente, algunos de los monjes que he tenido la oportunidad de escuchar, que tampoco es que hayan sido demasiados, también están polarizados en este tema y toman posiciones más a favor de un lado y en contra del otro. He escuchado monjes feministas que apoyan el aborto en todos los casos privilegiando la decisión de la mujer sin importar las circunstancias y las razones para hacerlo. Y también he escuchado monjes que rechazan la práctica del aborto sin importar razones ni circunstancias aludiendo a la generación de un karma muy negativo por acabar con la posibilidad de una vida humana, la cual según la cosmología budista, es extremadamente difícil de conseguir.

Estos monjes y monjas, de ambos lados de la discusión, son de todas las escuelas y tradiciones. En ambos casos. Por lo tanto, no se podría decir que una tradición tiende más para un lado y que esta otra tradición tiende más para el otro. Hay monjes liberales y conservadores en todas las escuelas. También debo decir que no he visto ningún monje que se haya metido de lleno a una campaña proselitista a favor o en contra de alguna postura. Simplemente dan su opinión cuando se les pregunta, y ya.

Sin embargo, a través de algunos medios de comunicación podemos ver que en oriente y en occidente sí hay monjes que en realidad no lo son, y que usan su posición y su túnica para apoyar causas políticas en nombre del budismo, lo cual está desaprobado por el mismo Buda. Esto siempre hay que advertirlo ya que mucha gente escucha a estas personas pensando que esa es la posición oficial de todo el budismo organizado frente al aborto. Cosa que no es cierta.

También he escuchado de monjes que evitan estos dos extremos y que proponen un análisis más profundo en lugar de un juzgamiento a priori. Monjes muy humildes de bajo perfil y monjes muy notables. Su Santidad El Dalai Lama ha dicho que, aunque el aborto sigue siendo un acto de matar, considera que hay casos complejos en los cuales se debe recurrir a una excepción. Esta respuesta sintetiza en gran medida la posición a la que parece apuntar el budismo en cuanto al aborto, y apoya la tesis de que debemos abandonar los extremos ideológicos y ver más allá de los afanes proselitistas.

Retomando la pregunta de, ¿qué posición deberíamos tomar entonces?, creo que la respuesta más precisa sería que no tomaras una posición, sino que tomaras tú propia posición, respetando la del otro. Ahora, tu posición debe estar basada en la guía de las Enseñanzas y de los maestros de mayor sabiduría. Veo difícil el que toda la comunidad budista tome una sola posición en bloque frente al aborto como sí pueden hacerlo las demás comunidades religiosas. Nuestro habitual análisis de las causas y condiciones nos impide ser tan simplistas y nos protege de todo tipo de radicalismos.

Así que la respuesta sería que te des una pausa. Estudia el Dharma con la razón y considéralo todo con compasión. Y haz buen uso de las Enseñanzas en la vida real, en tu vida diaria. Recuerda las doctrinas del Karma, de la originación dependiente, de la vacuidad y todos los demás pilares de la práctica, y refúgiate siempre en el sentido de la gran misericordia del Buda antes de opinar, apoyar, decidir o tomar una posición definitiva.

No tenemos por qué tener exactamente la misma opinión sobre el tema. Yo he realizado un ejercicio de análisis del tema y he tomado una posición personal sobre el aborto. Si otro hermano practicante tiene una opinión distinta a la mía, no hay razón alguna para entrar en conflicto. Esa es una gran ventaja del budismo. La otra es que con el aprendizaje vamos madurando y cada vez que cambiamos de opinión lo hacemos para mejorar y superar una opinión errada o simplemente incompleta. Así que en realidad, no hay pérdida en nuestro proceso de aprendizaje, y toda nuestra experiencia en la práctica tiene como resultado un avance hacia el desarrollo espiritual y la comprensión de nuestro mundo.

Sé que esta respuesta no será satisfactoria para muchos. Por lo general nos gustan las cosas hechas, preparadas y listas para consumir. No nos gusta mucho tener que trabajar en nuestro sentido crítico, formarnos a nosotros mismos y hacernos responsables por nuestras propias opiniones y decisiones. Preferimos pagarle a otro por decirnos qué debemos hacer y ahorrarnos ese estrés. Nos gusta la homogeneidad, las categorías simples y obedecer. Incluso cuando nuestra consigna es no obedecer a nadie, buscamos a alguien que nos diga que no debemos obedecer a nadie y luego le seguimos a todas partes. Es curiosa la naturaleza humana, sobre todo en la etapa en la que adquirimos conciencia social y sentimos un deseo insoportable de cambiar el mundo porque nadie más querrá ni podrá hacerlo, solo nosotros. Igual a como lo sintió la generación anterior en su momento. Y la anterior a esa. Y la que le antecedió a aquella… Hacer la diferencia, como repiten los gringos cada vez que recogen un papel del suelo y lo botan en una caneca.

Así que las recomendaciones que doy a los budistas frente al tema del aborto son las siguientes:

Miremos cada caso con detenimiento antes de tomar una opinión definitiva en todos los casos. No veamos a la mujer como un instrumento de extorsión emocional y social para apoyar o atacar ideologías políticas extremistas que tienen sus propias agendas (no permitamos que nos adoctrinen a través de este tema ni de ningún otro). Prestémosle mucha más atención a la ciencia y quitémosle nuestra atención a las redes sociales. Pesemos las circunstancias con la razón, no con el corazón. Con sentido común y no con idealismos religiosos ni pasiones políticas. Si conocemos a una mujer que se encuentre en este dilema, no le estampemos nuestra opinión en su cara como si fuéramos sus jueces. A lo mucho podemos brindarle nuestra opinión y apoyo si es que ella así lo permite. No antes. Si no estamos de acuerdo con su decisión, apartémonos sin generar confrontación ni odio. No tenemos autoridad ni capacidad para intervenir en las decisiones ajenas. Recuerda que nadie puede responder por el Karma de otro. Sin importar qué decisión tome la mujer, nuestro pensamiento debe apuntar siempre hacia la compasión (compasión budista), y nuestra práctica debe apuntar siempre a servir a los otros en lo que podamos, lo cual es la base de la práctica budista. Todas estas recomendaciones están en concordancia con la opinión dada por el Dalai Lama sobre el tema del aborto.

Espero que este aporte te sea útil y que aclare un poco este tema desde la práctica budista. Recuerda que puedes enviar tus preguntas a budismopsl@gmail.com y hacer parte de nuestra comunidad en nuestra página Budismo PSL

sábado, 9 de octubre de 2021

¿Por qué fracasan las misiones?


Ahora mismo podemos decir que hay una cantidad considerable de cursos en línea sobre budismo. Sin duda esto es algo bueno. Sin embargo, tengo la impresión de que las misiones budistas no prosperan. Al parecer se quedan en pequeños nichos casi familiares que se sostienen solo con retiros de grupos pequeños, pero nada baratos. Además de eso, tengo la impresión de que el budismo occidental, al menos el que se está enseñando virtualmente desde hace ya algunos años, ha caído en un bucle. Una tendencia circular en la cual se está atorando más y más.

Los cursos de budismo buscan más que todo traer personas nuevas al Dharma. Y en parte, aunque ese es el objetivo, creo que también es el origen del estancamiento. Constantemente vemos anuncios de cursos de introducción al budismo. Cada dos o tres meses los cursos de introducción al budismo se disparan y aparecen variedades de cursos introductorios a veces con temas alternos como la meditación o mindfulness, el amor universal, las relaciones de pareja, etc. La cuestión es que, por más tiempo que lleve el grupo enseñando, la mayoría de los cursos suelen ser introductorios. No se avanza. Siempre es introducción al budismo con tal tema. Lo que me da la impresión de estancamiento es que raras veces los grupos se renuevan y gente que lleva tiempo en el grupo, incluso años, básicamente repite una y otra vez una nueva introducción al budismo, al parecer sin avanzar. 

Es cierto, como ya dije, que el objetivo es traer nuevos practicantes a los grupos. Pero al parecer, los tiempos no concuerdan con los temas de los cursos y la causa de esto pueden ser los números. La cantidad de personas que asiste a los cursos puede ser buena. Pero en contraste, la cantidad de personas nuevas que ingresan a la sangha y permanecen en la práctica es muy baja. La mayoría de las sanghas están conformada por personas que ya hacen parte integral del grupo hace tiempo y que promocionan la misma cosa una y otra vez. Por eso insisten tanto con lo de la introducción al budismo. Porque básicamente el grupo es el mismo y la gente nueva llega y se va. Las sanghas terminan siendo una puerta giratoria.  

Al parecer, ese es precisamente el origen de que se repita tanto la palabra introducción en los cursos de budismo. La consolidación de nuevos miembros es muy lenta y poco estable. Es decir que de supongamos treinta personas que ingresen, solo uno se establece, haciendo que los números de nuevos miembros estén siempre en rojo. Claramente esto es solo una especulación. No hay estudios ni registros conocidos que confirmen o descarten esta tendencia. Pero según comentarios de personas que están en diversos grupos y mi propia experiencia, es muy posible que así sea.

Otro factor que hace pensar esto es el escuchar a personas que llevan mucho tiempo en una sangha. Sus charlas sobre el Dharma son también introductorias y algunas veces, me disculpo por decirlo, de un nivel infantil. Ven al budismo como una doctrina tan dulce y delicada que lo explican siempre como si se enseñara solo a niños. Al parecer piensan que esa es la única forma en la cual el occidental del común puede entender el Dharma desde cero. Pero no parece ser el caso porque no parece estar funcionando.

Volviendo al tema de las introducciones, es como si se hubiera llegado a un acuerdo no consiente ni voluntario entre las sanghas, en el que internet solo es usado para buscar nuevos miembros porque los grupos no dejan de ser peligrosamente pequeños. Y que los cursos que siguen a lo básico se hacen con membresía y de forma privada, si es que se hacen. No lo sé. Eso es algo que seguramente podrán responder las personas que hacen los retiros y hacen parte de las sanghas de forma integral y activa, porque si hay cursos que no sean de introducción al budismo casi no se ven. Si es que se ven.  

Una de las razones más frecuentes por las cuales no hago retiros ni cursos, además del alto costo de la mayoría, es que ya sé de qué tratan los cursos. De nuevo, "introducción al budismo". No significa esto que me sienta sobre calificado para realizar uno de estos cursos. Por lo general investigo antes y estoy en contacto con alguna de las personas que participa en el grupo o que ya ha participado en ese curso, porque se repiten mucho, y tengo la posibilidad de conocer los temas de antemano. Y tampoco es que desprecie la enseñanza de un monje, pero hay que ser sinceros. Cuando uno se ha tomado la molestia de estudiar en serio por algún tiempo considerable, así sea de forma autodidacta, llega un momento en el que hay temas que ya no hay por qué tratar desde cero. A modo de introducción o de forma elemental y básica.

Una cosa son las Cuatro Nobles Verdades enseñadas como introducción al budismo, desde cero, para personas que no son budistas y no tienen ninguna práctica en absoluto; y otra cosa es ver las Cuatro Nobles Verdades enseñadas por un monje para personas que ya llevan algún tiempo de estudio, ya conocen los fundamentos de la doctrina y ya han iniciado, aunque sea de manera básica una práctica personal y continua. Todos somos estudiantes, pero una cosa son matemáticas de bachillerato y otra son las matemáticas de primero de primaria. En internet al parecer, la mayoría de los cursos son de primero primaria. Y los budistas de vieja data, según representan sus Sanghas, hablan como profesores de primero primaria, incluso a personas que se supone que ya tienen un tiempo considerable en la práctica. Incluso entre ellos mismos. La observación es que el contenido de las charlas y las conversaciones es prácticamente el mismo en todos los casos. Siempre introductorio. Incluso en grupos donde no hay neófitos.

Esto no quiere decir que se quiera discriminar a los nuevos que llegan por primera vez. Sino que no se ven posibilidades de progreso real para nadie. Ni para los nuevos ni para los que ya han iniciado su práctica realmente. Seguramente los cursos avanzados serán en secreto (si así es, no podría comprender por qué) para los estudiantes más antiguos, porque nunca se ven promocionados.

Podemos suponer que la razón de que los cursos sean siempre de introducción al budismo, o lo sean en su mayoría, es que las personas abandonan y no se unen a la sangha. Y por lo tanto, posteriormente no hay a quién hacerle la continuación del proceso, por lo cual este se vuelve a reiniciar en la fase de introducción en otro intento de captar nuevos miembros casi desde cero. Es decir, los cursos no progresan y por lo tanto no se pueden continuar ni culminar. Entonces, la observación no está en los cursos en sí, en el material, sino en la forma en la cual se está enseñando. Porque no está funcionando. La gente no continúa con la práctica y no se une a la sangha. Algo está fallando en ese proceso.

Otra práctica que no sé si sea común pero que he visto en tres casos personalmente, es que uno encuentra un grupo budista que ofrece actividades libres, pero esto resulta siendo una estrategia de mercadeo. Aclaro que esto sí es experiencia personal pero no necesariamente debe marcar una tendencia mayoritaria, aunque no dudo que haya más grupos denominados como budistas en otros países que también hagan lo mismo.

Se presentan como budistas y te invitan a sus actividades. En los casos en los que estuve fueron dos de budismo tibetano y uno de budismo chan. El modus operandi es que hacen actividades culturales tradicionales de los países de los que vienen estos budismos como sesiones de tai chi, qui gon, acupuntura en el caso del chan; y bendiciones de malas, bendiciones de maestros, meditaciones guiadas, ceremonias y rituales culturales en el caso tibetano. A esto le anexan cosas como yoga, reiki, charlas de vegetarianismo y demás cursos alternativos que dictan los miembros del grupo. Cuando al fin viene un curso de budismo, cuando por fin vamos a escuchar y a trabajar las Enseñanzas del Buda, el curso es pago. Y cuando uno averigua qué van a enseñar y desde qué perspectiva se va a abordar, el tema es Introducción al budismo. Siempre.

Y honestamente, esta idea de usar actividades de culturas orientales como carnada para después salirte con un curso pago de introducción al budismo cuyo contenido puedes conseguir gratis en internet pues, no tiene sentido. Lo promocionan como “cursos gratis del Budadharma”, y luego te salen con ese chorro de babas. No sé de dónde sacan que eso realmente va a funcionar para levantar una misión.

De nuevo, hablo por experiencia propia y estoy seguro de que no es así en todas partes. También he tenido experiencias muy positivas de una buena enseñanza del Dharma. Pero por internet, no en persona.

Hay que anotar que mi ciudad no ha sido un lugar afortunado en cuanto a la enseñanza budista. De todos los intentos que han llegado a la ciudad a través de los años, que han sido varios, tres o cuatro, todavía no ha habido uno solo que haya sido de enseñanza directa, abierta y honesta. Todos le han puesto un pero al estudiante. Y todos terminan saboteándose a sí mismos de alguna forma hasta hacerse desaparecer.  

Hace poco vi una entrevista a un monje de Bogotá. Es una misión de budismo tibetano. La iniciaron en los 80s. El monje decía que a través de los años, les había dado la iniciación a más o menos tres mil personas. Y que los miembros activos de su sangha en la actualidad, los verdaderamente activos, difícilmente llegaban a ser cien.

¡Cien personas de tres mil iniciaciones! ¡En cuarenta años de enseñanza! Claramente algo está fallando. Evidentemente, a los procesos de enseñanza les está faltando algo.

De todas maneras existe la crítica válida y particular, a riesgo de sonar puntilloso, de que en las escuelas tibetanas occidentales suelen soltar las iniciaciones y los títulos monacales como si fueran premios de cajas de cereales. Y las consecuencias han sido evidentes porque el budismo tibetano está repleto de Lamas que por un lado han salido delincuentes y abusadores, y por el otro terminan renunciando al monacato por las razones más mundanas y ridículas. Dicho sea de paso... 

A pesar de esto hay que decir que aunque los grupos tibetanos llevan la batuta con ese problema, las comunidades zen, chan y otros también tienen el mismo problema de estancamiento y de fijación en las introducciones.

Está más que claro que el otorgar una iniciación o un título monacal, no aseguran para nada la permanencia de una persona dentro de la práctica ni de la sangha.

¿Por qué todo tiene que ser siempre un curso? Es cierto que una misión necesita dinero, y mucho. Pero acostumbrar al estudiante a dar dinero por recibir el Dharma como un servicio más, es acostumbrarlo a poner dinero de por medio entre él y el Dharma. Es rebajar el Dharma a otra moda comercial como el yoga o el mindfulness.  Y eso es algo con lo que siempre he estado en desacuerdo y siempre se me ha malentendido.

Una misión necesita dinero. Hay que pagar el alquiler de un espacio amplio y cómodo, hay que pagar servicios, herramientas de trabajo de enseñanza, mantenimiento físico y técnico. Para traer un monje hay que pagarle sus boletos de avión, alojamientos, alimentación, uso de servicios, etc. A los laicos que dictan charlas también se les debería pagar, que no siempre es el caso pero algo se les debería reconocer. Y para todo ello se necesita dinero, y bastante. Esto es lógico, justo y necesario. Pero creo que por el Dharma en sí, por la Enseñanza del Buda, no se debería pagar nada. Y es aquí donde la gente no me entiende así que permítanme explicarme:

Para una misión se necesita dinero, y ese dinero debe venir de los laicos que aportan donaciones y si se quiere, pagos fijos para poder levantar y sostener la sangha. Pero insisto en que para iniciar una sangha de forma verdadera, con convicción, sin sombra de duda y con total convencimiento, uno debe saber a qué le está metiendo su dinero. Es decir, uno debe saber que al proyecto al que uno le está metiendo recursos, si es un Dharma budista de verdad. Uno debe tener sentido de pertenencia y compromiso personal con el proyecto. Y para poder hacer eso, no se necesita dinero. Sólo se necesita un monje honesto y un grupo comprometido. Tenemos los medios para dar clases gratuitas en las cuales la gente pueda iniciarse de forma remota pero directa con un monje, y pueda saber de forma real de qué trata el Dharma. Sin secretos tontos ni cursos especiales ni membresías ni nada de esas estupideces. De manera que los estudiantes puedan tener la seguridad de que ya están practicando el budismo de forma real. O al menos que su guía es confiable.  

Decir que si no se tiene toda una infraestructura lista, con templo, monje y toda la vitrina montada, no se puede enseñar el Dharma, es una mentira. No se necesita tener todo eso para enseñar y formar un grupo comprometido. Muchos monjes enseñan el Dharma gratis por internet todos los días sin cobrar un peso.

La fundación de las sanghas debería iniciar por la enseñanza honesta y gratuita del Dharma (porque no es ninguna sabiduría secreta ni nada por el estilo). Contando con un monje comprometido y con un grupo serio que ya esté de acuerdo, sí se puede pensar seriamente en hacer una sangha en cualquier ciudad. Sí se le puede empezar a cobra a la gente con seguridad porque entonces sí sabrían fuera de duda que lo de la sangha va en serio y que si son parte de ella.

Entonces sí se podría empezar a juntar recursos para realizar un proyecto con seguridad en el que todos los involucrados sepan de qué se trata. Sin cursos ocultos ni enseñanzas privadas. Un inversionista debe saber hasta el último detalle del proyecto en el cual invierte. De esa forma sí puede haber disciplina y continuidad. Después de que haya sentido de pertenencia y de propiedad y una relación de confianza entre los miembros, una sangha tiene una verdadera oportunidad de consolidarse.  

Pero aquí se hace todo al revés. Una persona se mete a una sangha virtual. Se vuelve budista, contacta con un monje del que se hace discípulo y se compromete. Empieza a promocionar el budismo superficial e indirectamente por redes sociales. Con un misterio ridículo como si fuera santería o algo así. Por fin se trae al monje con plata de la sangha de la que viene el mismo monje y con plata del discípulo local para hacer una charla. La charla efectivamente se vende y la gente llega a escuchar al monje. Pero después de la charla, el monje se regresa al lugar del que vino, la gente que fue a la charla regresa a su vida normal, y el idiota que trajo al monje queda con un par de estudiantes universitarios medio fanáticos que igual lo van a dejar tirado cuando la segunda adolescencia se les pase, y con una gran cantidad de dinero desperdiciada en un curso de budismo que a final de cuentas no sirvió para nada.

Ha pero eso sí, queda la página de Facebook con algunos seguidores para promocionar la siguiente charla para el próximo año en la cual pasará exactamente lo mismo.

Y sangha, nunca hubo ni habrá…

Estos eventos en los que se trae a un monje de tal país para que de una charla de budismo nunca atraen practicantes potenciales. Atraen a cristianos aburridos y sentimentales que buscan algo bonito para anexar a su vida al igual que el reiki, la magia de los cristales y demás cosas exóticas. Ven al budismo como otro ornamento espiritual que genera sensaciones bonitas y que arregla una o dos tonterías de psicología doméstica. Pero estas personas nunca consideran ni de cerca la posibilidad de practicar budismo. Lo sé porque al final de las charlas a las que he ido se los he preguntado. No ven al budismo como una doctrina de vida. Y en menos de un mes, habrán olvidado todo lo que el monje les dijo en aquella amena y cordial charla

Estos eventos no son más que entretenimiento para turistas. Es muy iluso pensar que de esa manera, a punta de charlas fugaces, sin continuidad ni profundidad, la gente va a tomar al budismo en serio y se van a juntar recursos para hacer una sangha.

Hay que ser verdaderamente tonto para creer aquello, pero así son los grupos budistas que he conocido. O más bien los intentos de budismo que he conocido.

Mi postura es que uno debe apoyar las campañas con donaciones, pero que las donaciones deben ser coherentes con la calidad del Dharma que se enseña. Y para eso, el Dharma debe enseñarse gratis.

Pero si uno no sabe realmente qué se enseña, de qué están hablando y de qué manera lo enseñan, ¿Por qué iba uno a pagar por ello? ¿Solamente por el título de “budista”? ¿Pagaría usted por una enseñanza espiritual de la cual no sabe nada más allá del obvio título? Porque el que un curso se llame budista, no significa que lo sea. Hoy en día venden de todo con el apellido de budismo.

Es más. ¿Pagaría usted por una enseñanza espiritual? ¿Le suena que esta venta tiene sentido? Vender lo espiritual. Ni siquiera los cristianos hacen eso. El cristiano te enseña todo el evangelio si tú lo dejas, y después de que te muestra en qué cree y cómo lo cree, es que te invita a su iglesia y ahí pagas. Aquí el sistema es al revés.

Atraen a la gente con el letrero de budismo. Pero cuando preguntas exactamente de qué trata el curso y qué enfoque tiene, no te dicen. Para eso debes pagar a ciegas. Lo guardan como si se tratara de algún conocimiento trascendental esotérico por el que solo puedes acceder si valoras tu desarrollo espiritual según parámetros económicos. Como si fuera algo super secreto y casi inaccesible. Cuando lo que están vendiendo es, adivinen, una introducción al budismo. Y para que quede claro y seamos verdaderamente honestos, las introducciones al budismo no tienen nada, y en verdad, absolutamente nada que no se pueda conseguir en internet. Y lo siento, pero por más que te digan que no es lo mismo leerlo o verlo en una charla grabada a que te lo explique un monje, aquello no es cierto. Una introducción básica al budismo que puedes conseguir en cualquier página, el cualquier pdf y en cualquier video, no necesita de ningún monje para ser útil.

Estoy hablando de introducciones al budismo al primer nivel, no de la práctica budista en sí. No estoy afirmando que la educación virtual sea exactamente igual a la educación de un monje en persona. También se me malentiende mucho este punto. Siempre va a ser mejor tener una instrucción de un monje en persona. Siempre. Pero en cuanto a introducciones y fundamentos básicos, una buena dedicación autodidacta funciona perfectamente para adoptar una práctica bien establecida. Si no fuera así, sería imposible para nosotros ser budistas sin un monje, y obviamente sabemos que eso no es cierto. Las tradiciones no iniciáticas son tan válidas como las iniciáticas. Si esto no fuera así, la mayoría de los occidentales tendríamos que resignarnos admirar el budismo desde lejos porque de aquí a que finalmente se instale un monje budista en nuestra ciudad, nos tocarían las campanas.

Estas formas fallidas de fomentar el budismo suceden en varios grupos y en varios países, no solamente en mi experiencia sino en la de muchos otros. Seguramente para mucha gente esto no justifique ningún análisis y no tengan problema con ello. Que te cobren por algo espiritual sin más información que el nombre y que puedes conseguir gratis en internet es una práctica usual en occidente, y los mismos consumidores lo justifican. Tal vez se pague realmente por la compañía y por el sentido de pertenencia. Tal vez se pague simplemente por una tarde de buenos consejos para la vida y hacerte de un grupo de amigos fácilmente, lo cual tampoco está mal. Aunque al menos en los casos nombrados esto no funciona porque después del curso, no te vuelven a llamar sino hasta la apertura del siguiente curso. Tal vez en otros grupos sí se pague por pertenecer de forma automática a una comunidad. Alguna ganancia tiene. Siempre es una buena oportunidad de aprender mejor.

En resumen, esta duda viene de observar que el budismo ya tiene más o menos cincuenta años de haber llegado a muchos de nuestros países, y todavía no arranca. Han tenido mucho más crecimiento y éxito varias sectas locas que el propio budismo. E insisto que algo se está haciendo mal o no se está haciendo porque a este ritmo, va a ser más fácil hacerse testigo de Jehová que budista, lo cual sería una vergüenza.

Esta observación viene de una gran cantidad de estudiantes solitarios que preguntan, insisten y esperan que surja una sangha en su lugar de residencia para poder practicar con asesoría y en un lugar seguro. Internet debe ser solo una herramienta para conseguir los objetivos, pero nos estamos volviendo ciber dependientes. Exactamente igual a la gente del común. Y como ya ha sido demostrado, cualquier cosa que dependa de la tecnología, se termina estancando o perdiendo. Si Facebook un día conecta mal un cable y todas las cuentas se van al demonio, todos los proyectos desaparecen en un segundo y la gente entra en crisis. No es diferente con los estudiantes que dependen mayormente de internet para su práctica.

¿Qué opinas de este análisis? ¿Has tenido experiencias similares? Cuéntanos tu punto de vista y contribuye a fortalecer la sangha mundial.

budismopsl@gmail.com

Página de Facebook: Budismo PSL

domingo, 3 de octubre de 2021

Budismo para principiantes. Guía práctica para convertirse al budismo.


Esta es una guía práctica para principiantes de cómo empezar en el budismo. Es una guía para hispanohablantes occidentales que viven en una ciudad o centro urbano y cuya principal fuente de información sobre el budismo es internet. Consta de 11 pasos a través de los cuales el principiante podrá conocer, practicar, y convertirse al budismo de forma directa y evitando los inconvenientes de la información falsa. Es adaptable a múltiples situaciones y contextos dentro de nuestra cultura y condiciones generales, y presenta una plataforma sólida para iniciar la práctica budista desde cero.

Esta guía es necesaria porque la mayoría de las fuentes que aparecen en internet sobre cómo empezar en el budismo, son incorrectas. Hay muchos grupos y monjes falsos, y la información promovida por la cultura popular está llena de ideas incorrectas.

 

PASO 1:

OLVÍDATE DE YOUTUBE

Youtube NO ES una fuente confiable de información para el budista principiante. Los canales de youtube están parcializados y carecen de objetividad. No estudian ni investigan a fondo los temas y los tratan de una forma tan superficial que el investigador termina perdiéndose entre un montón de ideas equivocadas. Esto puede traer consecuencias negativas como lo son: tener una visión muy reducida del budismo y descartarlo por no conocerlo en su verdadera extensión. Adoptar creencias Nueva Era y desperdiciar el dinero en cristales, objetos sagrados, libros de Osho y básicamente, tonterías. O terminar atrapado en una secta.

Hay canales hechos por personas con muy buena intención pero que desafortunadamente presentan un budismo parcializado e interferido por ideologías políticas que hoy en día están de moda. Algunos canales son de monjes o monjas y otros de laicos, y son realmente un total desastre y una fuente de desinformación absoluta. Estos canales sí tiene cosas buenas que pueden aportar al estudiante, pero lo mejor es verlos sin tomarlos al pie de la letra o dejarlos para después, cuando ya se tenga una idea así sea vaga de en qué consiste el budismo y de cómo situarse en el mundo budista, cosa que intentaremos hacer a continuación. Mientras tanto, es material que sería mejor dejar para una fase posterior, o mejor aún, descartarlos totalmente de entrada.

 

PASO 2

ESTUDIA DE FUENTES FIDEDIGNAS

Las fuentes fidedignas para iniciar en el budismo son principalmente los libros. Hay que aclarar que no todos los libros que tengan en la portada la palabra “budismo” son realmente de budismo. Aprende a diferenciar los autores Nueva Era de los autores verdaderamente budistas. Descarta libros de gurús como Osho, Deepak Chopra, y otros originarios de oriente, India y también países occidentales que usan la imagen y el nombre del Buda pero que hablan de metafísica, extraterrestres, era de acuario y temas por el estilo.

Identificar a estos falsos maestros es fácil porque suelen mezclar todo con todo. Hacen una mescolanza de religiones juntando los elementos agradables a los sentidos y a la mente como ideas bonitas e imágenes sagradas. Como ya habrás notado, el budismo y la Nueva Era son temas totalmente aparte. El budismo es único en su doctrina, y en su esencia no tiene nada que ver con ninguna otra doctrina religiosa, incluyendo el hinduismo. 

 Enfócate en libros escritos por monjes budistas, entonces tendrás un criterio más preciso para juzgar libros sobre budismo escritos por laicos. Algunos autores recomendados son: Tenzin Gyatso más conocido como Su Santidad el Dalai Lama, Tich Nhat Hanh, Ajahn Sumedho, Ajahn Brahm, entre otros. Todos estos autores son monjes budistas y han escrito libros específicamente pensados para nosotros. Son libros escritos para occidentales y aplicables a nuestros contextos sociales, los cuales son muy diferentes a los de oriente. Tienen libros para personas que inician en la práctica y son una excelente fuente de información confiable.

Busca documentales sobre budismo. Es importante que conozcas la biografía del Buda y conozcas los principales aspectos de ella. Busca charlas de maestros. Las charlas de monjes budistas son seguramente el único material recomendable de youtube. Algunos monjes con material recomendado en yotube son Lama Rinchen, el Dalai Lama y el maestro Sheng Yen.

Mucha gente habla sobre las monjas de facebuda pero yo recomendaría canales con un material más sustancioso, más práctico y menos parcializado. Personalmente, no recomiendo facebuda.

Busca libros en PDF. Hay una gran variedad de libros gratuitos sobre budismo en PDF. Son una gran fuente de información.

Consigue un ejemplar del Dhammapada. El Dhammapada es un compilado de Enseñanzas del Buda. Es un libro muy práctico, contiene mucha de la esencia del budismo y es considerado como un libro fundamental en la biblioteca de todo budista. Tiene una importancia bíblica por así decirlo. Consigue un ejemplar en físico si te es posible o también puedes conseguirlo gratis en PDF. El Dhammapada es un libro muy importante para el practicante durante todas las etapas de la vida. A pesar de ser tan ligero, siempre tiene algo que enseñarte. Entre más lo leas, más sabiduría le sacarás.

 

PASO 3

SUBESTIMA LA IMPORTANCIA DE UNA COMUNIDAD

No te pongas ansioso por la necesidad de pertenecer a una comunidad budista. No te metas de cabeza en la primera comunidad budista que se te aparezca solo por la necesidad de pertenecer. Tómate tu tiempo en analizar. Independientemente de que tengas o no una comunidad de hermanos en la práctica, es fundamental que aprendas a practicar solo con la guía del Buda. No compres cursos ni retiros sin estar totalmente seguro de que es algo que te va a servir. Algunos cursos están muy metidos en una tradición y no vas a entender qué es lo que está pasando. Seguro vas a pensar que todo el budismo del mundo es así y te vas a confundir. Lo mejor es ver la base de la doctrina, la cual te presentaré a continuación.

El principal motivo por el cual vas a ser budista no debe ser pertenecer a una comunidad budista, sino ser budista por ti mismo. Un verdadero practicante sigue las Enseñanzas del Buda independientemente de que tenga o no una Sangha. Una comunidad budista es conocida con el nombre de Sangha. Sin duda, es mucho mejor y más benéfico practicar dentro de una Sangha, pero estamos en occidente y muchas veces no tenemos esa opción. Así que considera la pertenencia a una Sangha como un valor agregado. No como un objetivo en sí mismo. Es decir, no dependas de que tengas o no una Sangha a tu alcance para hacer tu práctica. Si tienes una Sangha, excelente. Se parte de ella. Pero si no hay Sangha en tu ciudad, no importa. Igual practica. 

Y en cuanto a las comunidades virtuales, no debes tomarlas muy en serio. Por lo general los grupos budistas de redes sociales están llenos de personas obsesionadas con tener la razón, pero que no practican. Las discusiones que se suelen crear en esos espacios suelen ser vacías y cargadas de arrogancia. Siempre vas a encontrar a alguien que te diga cuál es el mejor budismo, que el budismo no es una religión, que todos los monjes son un fraude, etc. Los grupos de redes sociales son como Youtube. Es mejor dejarlos de lado.

 

PASO 4

CONOCE LOS FUNDAMENTOS DOCTRINALES DEL BUDISMO

¿Por qué vemos los fundamentos doctrinales del budismo en el paso 4 y no en el paso 1? Porque las bases del budismo son fáciles de nombrar por cualquier persona y es fácil engañar al estudiante presentándoselos primero, pero posteriormente dejándolos de lado para entretenerlo con ceremonias, rituales, hombres sagrados y dulces psicológicos que no sirven para nada.

Después de que tengas una idea de qué es lo que debes evitar y qué es lo que debes buscar en el caótico mundo budista occidental, que es lo que hicimos en los pasos 1, 2 y 3, entonces es un buen momento para que puedas ubicar la base de la doctrina budista en tus fuentes confiables.

Las bases del budismo son: Las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Óctuple Sendero.

Tenemos artículos sobre todos y cada uno de estos elementos que puedes leer en serie en este blog. Hay otros fundamentos doctrinales de gran importancia, pero desde el punto de vista más esencial, las Nobles Verdades y el Óctuple Sendero son el inicio y fin de todo el budismo. Son el equivalente a los evangelios en el cristianismo. Si estos fundamentos no están presentes, o están incompletos, o se les ha añadido otras cosas, NO es budismo. También hay que tener en cuenta que estos elementos no son solo creencias sino prácticas sagradas. Y que si en el lugar donde estás se nombran, pero no se estudian ni se practican, no estás practicando budismo.  

 

PASO 5

APRENDE A MEDITAR

Meditar es una práctica fundamental en el budismo y es tan necesario para el budista como comer. Básicamente, todo budista debería desarrollar la práctica de la meditación hasta que llegue a adoptar el hábito de meditar todos los días, así sea por solo cinco minutos.

De nuevo, busca fuentes confiables porque el tema de la meditación está repleto de información errónea. No debes buscar material sobre el mindfulnees por dos razones. Primero, porque el mindfulnees es una copia comercial de la meditación budista. Podemos decir que es la forma básica de budismo generalmente hablando, pero a esta técnica se le ha quitado todo el componente budista que traía para poder venderlo en occidente de forma rápida, práctica y desechable. Básicamente, es meditación para turistas. El mindfulnees es a la meditación budista lo que MCdonals es a un churrasco argentino. No hay comparación. Y segundo porque lo que estás buscando es un fundamento espiritual. Un enfoque personal completo que incluya desarrollo personal, compromiso y ética. Y el mindfulnees no lo tiene. De nuevo, es una versión barata e incompleta de la meditación budista.

En este blog podrás encontrar un artículo referente a la meditación budista y las bases para empezar a practicarla. No está de más recordarte que busques material de los autores que ya hemos mencionado sobre la meditación. Es material muy bueno.

A manera de introducción, debes saber que no hay meditación buena ni mala. Solo existe el ejercicio de meditar. Y que las primeras veces vas a sentir que no estás haciendo nada porque no te vas a poder concentrar bien. Nadie hace una meditación como tal las primeras veces. Las primeras sesiones son de hecho, ejercicios para ponerse de acuerdo con el cuerpo y la mente que no van a querer cooperar y que se van a resistir. Pero con el tiempo vas a poder agarrarle el tiro como quien aprende a montar bicicleta. No te hagas esclavo de tus metas y no te decepciones porque las primeras veces no hagas nada. Es normal

 

PASO 6

EMPIEZA A REALIZAR TU PRÁCTICA DIARIA

El budismo, más que una creencia, es una práctica. Debes empezar a estructurar y realizar una práctica diaria que te haga adentrarte más en el budismo de forma que puedas empezar a generar cambios de fondo. Como todo proyecto que inicia, este se trata de ensayos y aprendizaje. Permítete intentar, probar, cambiar y descartar cosas. Igual que en la meditación, nadie lo hace todo bien a la primera.

Algunas actividades diarias que debes empezar a convertir hábitos son: meditar, estudiar budismo, tener tu espacio devocional, tener una práctica social, y adquirir rutinas de cuidado del cuerpo.

Meditar: ya lo comentamos. Hazlo sin presiones y los beneficios llegarán por sí mismos.

Estudiar: Saca algún momento del día para leer y estudiar textos budistas. Consigue un cuaderno o libreta de notas y has tu propio estudio autodidacta. Conoce no solo la doctrina espiritual sino también el aspecto cultural del mundo budista. Las tradiciones, las creencias y la cosmología. Si en tus días laborales el tiempo no te alcanza para estudiar, procura analizar un texto corto o un Sutra (texto sagrado budista). También puedes tomar este espacio para ver películas, documentales y conocer formas de arte budista. El budismo como expresión cultural es muy interesante.

Tener tu espacio devocional: Busca oraciones breves o rituales sencillos que puedas hacer diariamente como la bendición de la comida, el agradecimiento al levantarte o antes de acostarte a dormir, u oraciones para diferentes necesidades como concentrarte mejor, buscar valor ante situaciones difíciles y ejercitar tu sentido de la compasión por todos los seres vivientes. Para esto puedes levantar un altar en tu casa o adquirir un Japa mala o rosario budista. Podrás encontrar un artículo sobre cómo hacer un altar en nuestro blog.

Tener una práctica social: Aunque no sea algo que hagas todos los días, tener una práctica social es algo que todo budista suele hacer ya que es una forma de practicar las Enseñanzas del Buda de forma directa en el mundo. Busca un voluntariado, una fundación de ayuda a animales o personas en necesidad, averigua sobre técnicas de ecología que puedas implementar en casa, cambia hábitos personales con el objetivo de beneficiar a otros o dejar de perjudicar otros seres. La práctica social también es fundamental en el budismo.

Adquirir rutinas del cuidado del cuerpo: El budismo te enseña a cuidar de ti mismo en todos los aspectos y áreas. Física, mental, social, espiritualmente. Diseña una rutina de ejercicio básica. Nada elaborado o demasiado exigente. Solo lo suficiente para mantener tu cuerpo funcionando lo mejor posible. En el budismo, el cuerpo es considerado algo muy importante porque es el instrumento con el cual ayudas a los demás. Por lo tanto, el ejercicio en el budismo no obedece a razones estéticas, de autoestima o de admiración de uno mismo. No necesitas ir a un gimnasio lleno de espejos y gente mirándote. Simplemente adopta costumbres sanas de actividad diarias como correr un poco, algo de ejercicio cardiovascular, pesas de vez en cuando y cosas que sabes que te harán bien y te mantendrán en la mejor capacidad física.

Cambia los hábitos alimenticios dañinos por opciones de comidas saludables acorde a tus condiciones, necesidades y gustos. Hay mucha información sobre esto en la actualidad.

Procura realizar intentos y corregir tus hábitos en cada una de estas materias. El único error que puedes cometer, es no intentarlo.

 

PASO 7

CONOCE LOS SUTTAS

Los Suttas (en idioma Pali) o Sutras (en idioma Sánscrito) son los textos sagrados budistas. Son textos antiguos que varían de época y que fueron escritos por maestros budistas que llegaron a la iluminación. Son los textos más importantes del budismo. Tenemos el Canon Pali que es el primer compendio de todas las Enseñanzas del Buda y que está escrito en Pali (a estos llamamos Suttas), y tenemos los textos que se derivan del estudio del Canon Pali y que fueron escritos por maestros iluminados de varios países de oriente. Estos fueron escritos en varios idiomas y es a los que comúnmente llamamos Sutras.

Investiga y conserva las escrituras sagradas que puedas y estudia su significado y su ejercicio en la práctica. Conocer los textos sagrados es de suma importancia. Lo recomiendo después del punto de la práctica diaria porque dentro del hábito diario hay que tener un espacio de lectura y estudio. El estudio de los Sutras es un material imprescindible en tu espacio de estudio habitual.

 

PASO 8

NO TE SATURES DE INFORMACIÓN

Al principio de la práctica, uno suele estar ansioso y tratar de recolectar la mayor cantidad de información posible aceptado sin querer gran cantidad de información errada, falsa o confusa. El paso ocho es, tómalo con calma. No te atiborres de información. El camino correcto es buscar calidad, no cantidad. Empieza por lo más sencillo. Los fundamentos que ya hemos comentado y las formas de práctica más sencillas. Por eso no recomiendo que te metas a una tradición de buenas a primeras sin haber conocido las generalidades del budismo ni las demás tradiciones.

Además, el exceso de información entorpece el proceso. Según el Buda, uno debe ir aprendiendo las Enseñanzas teniendo en cuenta la forma en la que las pueda aplicar a su vida.  No es lo mismo practicar budismo en Tailandia que en Colombia. Hay que adaptar la práctica a nuestras condiciones y medio social. Esto se hace de forma gradual. Por ensayo y error. Informándose bien, aprendiendo de los fallos (es decir de lo que no nos funciona), y mejorando con el tiempo a nuestro propio paso.

Mantenlo sencillo. Busca textos y recomendaciones sencillas para principiantes y deja para después los textos más profundos. Una práctica a la vez, un texto a la vez. Disfrútalo, pero jamás te detengas ni pierdas el impulso. Procura hacer al menos una actividad budista todos los días hasta que tengas formados tus hábitos cotidianos.   

 

PASO 9

NO SEAS ORIENTAL. NO SEAS OCCIDENTAL.

No seas oriental significa que no te dejes deslumbrar por las formas de las culturas asiáticas. Nuestro interés es la doctrina budista, no las formas culturales de oriente. Muchas personas piensan que ser budista es adoptar todas las formas de una cultura extranjera cuando escogen una tradición de práctica. No digo que esté mal admirar una cultura de otro país hasta el punto de querer vivirla. No hay nada malo en ello. Incluso hay gente que se enamora de un país como puede ser Japón, y estudia todo de su cultura, lengua, historia, tradiciones, etc. Y termina mudándose allá para trabajar, casarse y pedir la ciudadanía. Eso no tiene nada de malo.

Pero en cuanto a la práctica budista, si el interés por el budismo se mueve por la fascinación a una cultura en particular, esto se convierte en un impedimento para la práctica verdadera. El Budismo es universal. No se enmarca dentro de ninguna cultura o país en particular. El mismo Buda lo determinó así. Por eso cualquier país puede adoptar el budismo y hacerlo parte de sus tradiciones locales. Como efectivamente ha sucedido en las naciones orientales.

El fundamento para escoger una tradición, no es qué tanto me gusta la cultura de un determinado país, sino qué tan práctica es esta tradición en cuanto a mis condiciones de vida, mis características personales y mis gustos. Si te gusta la vida espiritual colorida, cargada de significados, de leyendas, de creencias sublimes y símbolos, tal vez el budismo tibetano es para ti. Pero si por el contrario te gusta lo sobrio, lo mesurado, lo calmado, lo menos ceremonial, más silencioso y más tendente a la concentración y a la introspección, seguramente lo tuyo será el budismo zen. Por poner un par de ejemplos.

Sin embargo, cualquiera que sea la tradición que elijas, recuerda que no eres asiático, eres occidental. Y tus formas van a ser la de un practicante occidental, sin importar lo tanto que te identifiques con la cultura tradicional de tu escuela.

Ahora, habiendo dicho que somos occidentales y que debemos resignarnos a ello porque no hay cura, vamos a analizar el por qué no debemos ser occidentales.

Con no ser occidental no me refiero a la cultura en sí, sino a los vicios o defectos que como occidentales solemos tener al iniciar la práctica budista. Éstas observaciones han sido hechas por grandes maestros como Tenzin Gyatso y Sheng Yen, quienes han tenido estudiantes occidentales y han comentado ciertas características de nuestra cultura que entorpecen nuestra práctica. Es información muy valiosa así que procura tenerla en cuenta en tu práctica personal.

Lo primero que los maestros les recomiendan a los practicantes occidentales es: no seas ansioso. Los occidentales solemos quererlo todo para ya. Queremos tener resultados inmediatos. Estamos tan acostumbrados a la satisfacción instantánea, a la comodidad y al facilismo, que si no obtenemos resultados notables en menos de dos semanas, queremos la devolución de nuestro dinero y una encuesta breve de estrellitas para poner “pésimo servicio”.

Los maestros dicen que en contraste con los estudiantes orientales, los occidentales iniciamos con una motivación y una energía muy altas. Arrancamos con todo, con una felicidad casi eufórica. Emocionados por haber iniciado el camino que nos cambiará la vida. Mientras que los estudiantes orientales suelen ser menos efusivos en el inicio. Pero después, esa energía y ese entusiasmo motivacional con el cual inició el estudiante occidental, va menguando. Esa intensa aceleración pierde el impulso. Y poco a poco el estudiante va disminuyendo la energía y motivación altas con las que arrancó, pero las expectativas que también eran altas al principio, siguen igual de altas. Y al no ver resultados concordantes con la motivación inicial y las expectativas creadas, la mayoría de los occidentales renuncia en un periodo relativamente corto. Mientras que el oriental que inició con energía mesurada, continúa. Con altas y bajas, pero sin ímpetus ni decepciones hacia un lado u otro. Mantiene la constancia y no interrumpe la práctica hasta crear un hábito verdadero.

Tenemos que entrenar nuestro cerebro para un fuerte cambio de expectativas. Bajarnos de la nube del facilismo y entender que el budismo es como un trabajo agradable, muy beneficioso y sumamente satisfactorio. Pero como todo lo bueno, requiere compromiso. La práctica no es una carrera. Es una maratón. Así que la ansiedad y las metas gloriosas a plazos medidos no nos son útiles si queremos adoptar estas prácticas de por vida.

Otra recomendación que nos hacen los maestros budistas a los occidentales es que no nos volvamos fanáticos de las ceremonias, los rituales y las formas religiosas. Tenzin Gyatso nos ha repetido esto hasta el cansancio. El hecho de que una persona se aparezca en una túnica, con la cabeza rapada, con un título monacal y diez o quince pelagantos arrodillándose ante él, haciéndole reverencia y llamándole maestro, no significa que en efecto sea un maestro. Eso debe comprobarse primero. El mismo Buda es quien explica esto. No te dejes impactar por el solo título de Lama, o maestro o su santidad o lo que sea. La sola presentación se puede falsificar con los recursos suficientes. El Buda dice que un verdadero monje se reconoce por sus actos meritorios y su sabiduría. Y los farsantes carecen de ambos. Tómate el tiempo de estar seguro antes de confiar ciegamente en un monje o grupo sin pruebas suficientes. Y no te dejes asombrar por hermosos rituales tibetanos, elegantes ceremonias zen, ni costumbres ancestrales tailandesas. Si no tiene un contenido práctico y un significado real según las Enseñanzas, no tiene por qué asombrarte.

Repito, estas indicaciones son del mismo Dalai Lama, quien ha sido testigo de cómo los occidentales exageramos con la cuestión de los rituales y las ceremonias. Y nos vamos de espaldas con personas y objetos “sagrados” sin haber comprendido nada, cual horda de turistas ignorantes fascinados con un exótico acto de circo.

 

PASO 10

DISFRÚTALO AL MÁXIMO

El budismo se practica disfrutándolo. No hay amenazas, miedos, ni obligaciones amedrentadoras. Entendemos que todo lo que hacemos en la práctica es para nuestro beneficio y el de todos los seres que nos rodean. Las dificultades nos enseñarán algo y los momentos gratos nunca van a faltar. La práctica budista está presente en todos los aspectos de nuestra vida. Espirituales y mundanos. Nosotros hacemos esta nueva tradición occidental cada vez que expresamos nuestra identidad budista en las cosas que hacemos. En nuestros cumpleaños, nuestras festividades, nuestras celebraciones, nuestro trabajo diario, nuestra vida cotidiana, nuestra devoción espiritual, nuestra vida personal, en todo.

Si no le sacas gusto a la práctica y en lugar de disfrutarla la tomas como una serie de reglas obligatorias, las Enseñanzas van a pasar de ser una posibilidad de una vida plena a otra prisión que inevitablemente vas a abandonar decepcionado. Técnicamente, mientas uno va haciendo del budismo algo suyo, algo propio, uno mismo va construyendo su propia tradición. Cuando haces del budismo algo tuyo, lo disfrutas al máximo. El Buda es como un padre que te guía y te dice qué es lo que debes hacer. También te señala tus fallos cuando cometes un error para que los corrijas sin remordimiento ni culpa. No somos budas, somos budistas, y vamos hacia la iluminación, pero cometemos errores porque todavía no estamos iluminados. Aprende a disfrutar incluso de tus errores, porque ellos te hacen ganar una experiencia que te hará más fuerte y maduro.   

 

PASO 11

TOMA REFUGIO EN LAS TRES JOYAS

La toma de refugio en las tres joyas es un paso crucial en la vida de todo budista. Es, por así decirlo, el momento en el que uno sabe que va a adoptar esta doctrina por el resto de su vida.

Las tres joyas son:

El Buda. Como el Gran Maestro, la guía absoluta y la máxima manifestación de la sabiduría espiritual.

El Dharma. Que son sus Enseñanzas. También llamado el Budadharma. Son las Enseñanzas legadas en el Canon Pali, los Sutras y todos los textos sagrados. Es la doctrina sagrada.

Y la Sangha. La comunidad budista. Es la hermandad de practicantes del Budadharma guiada por los maestros. La Sangha es particular cuando perteneces a una comunidad, y también es universal cuando nos referimos a todos los budistas del mundo.

La toma de refugio puede parecer un equivalente al bautismo o a la confirmación de las religiones teístas, pero no lo es. Erróneamente se piensa que la toma de refugio es una ceremonia que marca un antes y un después. Como si fuera la entrada en una membresía espiritual. Esto no es cierto.

Sí es verdad que hay rituales y ceremonias de toma de refugio en las diferentes tradiciones, pero los rituales son simples reconocimientos oficiales de algo que ya ha sido realizado por el practicante. Es mejor tomar refugio dentro de una sangha bajo la guía de un monje porque esto significa que estás siendo asesorado correctamente y se te han brindado parámetros claros que te dicen que lo estás haciendo bien. Pero aun sin sangha puedes tomar refugio en las tres joyas.

¿Cómo se hace esto?

Para tomar refugio en las tres joyas, uno tiene que haber pasado un tiempo practicando. Tiene que tener un conocimiento algo más que básico de las Enseñanzas. Debe tener un hábito diario, una práctica continua, ininterrumpida, por un tiempo suficiente como para saber realmente de qué se trata el budismo. Y más que todo saber, no creer sino saber, que las Enseñanzas funcionan, que son la verdad y que describen perfectamente la realidad más allá de cualquier otra forma de conocimiento. Y eso toma su tiempo.

Una vez uno sepa esto con total seguridad y por experiencia propia, pasan dos cosas. Primero, uno empieza a considerar la idea de tomar refugio oficialmente. Y dos, uno sabe que realmente, la toma de refugio en sí, como ceremonia, no es tan importante. Porque cuando uno empieza a practicar desde el primer día, ya está tomando refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha. Y cuando uno ya ha llegado a un punto en el que sabe que no hay vuelta atrás, la toma de refugio ya se ha realizado prácticamente sola. Y oficializar ello no cambia nada. Es solo un anexo. Una celebración de lo ya realizado.

Que es un día especial que uno recuerda el resto de la vida y que uno hasta celebra cada año retomando los preceptos, claro que sí, sin duda. Es algo que recomiendo que se haga totalmente. Es un día que debes disfrutar y emocionarte como cuando te gradúas de la universidad. Pero cuando alguien nombra la toma de refugio recuerdo las palabras del Dalai Lama y su advertencia sobre nuestra manía y fascinación por los rituales. La toma de refugio es solo la oficialización de algo que ya ha ocurrido. No es un cambio, es la celebración de un cambio ya realizado. No nos obsesionemos con la toma de refugio. La toma de refugio no debe ser un fin, sino simplemente una señal que indica que ahora nuestro camino es el budismo, eso es todo. Hay que celebrarlo con entusiasmo y gratitud, pero en su justa medida y sin desbordar su significado.

No hay una cantidad de tiempo oficial y generalizada antes de la cual se pueda tomar refugio. Tampoco hay una lista de criterios y requisitos a alcanzar para poder hacerlo. Cada tradición tiene sus propias condiciones y protocolos para esto.

Ahora, como occidentales que practicamos solos, esto depende de varios factores. Y estos criterios deben ser interpretados con honestidad y con franqueza ante nosotros mismos. Uno puede ser muy entusiasta y decir que ya está listo para tomar refugio y hacerse su propia ceremonia en la privacidad de su habitación. Pero si uno no está listo, en el fondo lo sabe. Es mejor esperar a que el carácter budista se forme con madurez dentro de uno y evaluar con honestidad cuándo debe ser el mejor momento. Como ya comenté, cuando empiezas a sentir que estás listo para hacerlo, la toma de refugio ya no parece tan importante como cuando escuchaste de ella por primera vez.

Personalmente creo que un tiempo prudente para tomar refugio puede ser mínimo un año. Un año de práctica comprometida. No calculando el tiempo en el que uno empieza tímidamente a estudiar y practicar el budismo. Sino cuando uno por así decirlo, ya sabe de lo que está hablando cuando habla de budismo, ya ha experimentado así sea de forma básica la realidad de las Enseñanzas, y cuando uno ya tiene un sentido de pertenencia y de afecto hacia la doctrina lo suficientemente fuerte como para identificarse con el Buda, el Dharma y la Sangha de forma personal. Y no intentarlo como lo hacemos con todo lo demás, probando a ver si esto funciona o no… Cuando te decides a buscar la toma de refugio, esa duda ya tuvo que haber desaparecido hace rato. Es decir que en realidad tomaría más de un año para tomar refugio.

También considero que es importante el día en el que uno se detiene a pensar y decide que va a ir por la toma de refugio. Uno realmente no escoge ese día. Simplemente en algún momento durante la práctica, a uno le llega ese impulso y piensa que va a tomar el budismo en serio de ahí en adelante, y que va por todo para convertirse en budista definitivamente. Ese clic en el que uno dice, he decidido que seré budista y de por vida. Ese también es un buen día para recordarlo posteriormente. Porque puedes compartir ese recuerdo con otra persona que tal vez también quiera convertirse al budismo.

Una vez hayas tomado la decisión, es una buena idea escoger un día específico del año. Después de lo que acabamos de decir sobre la experiencia básica. Y tomar ese día del año como un posible referente para realizar la toma de refugio. Puede ser una fecha al azar, navidad, año nuevo, tu cumpleaños, o cualquier otra fecha que consideres especial. Marcas esa fecha y te decides a practicar con un compromiso superior y personal durante todo ese año. Así, el siguiente año al llegar ese día, evaluarás si ya estás listo o no para realizar tu toma de refugio en las tres joyas.

Si llega el día y sientes que aún no estás listo, no hay problema. Le puedes agregar algunos meses más u otro año si así lo consideras. No hay apuro en ello. Lo importante es la continuidad de la práctica. Para realizar tu ceremonia puedes inspirarte en ceremonias establecidas por cualquier tradición que te guste, e incluso, puedes hacer algo sencillo y personal a tu gusto.

Repito, la toma de refugio en sí misma no es lo importante. Lo importante es llegar a un punto en la práctica en la cual la toma de refugio se justifique.

 

Y estos son los 11 pasos para hacerte budista en tiempos de pandemia. Si tienes más dudas al respecto, escribe a budismopsl@gmail.com o deja un comentario en nuestro blog o nuestra página de Facebook Budismo PSL.