miércoles, 10 de mayo de 2017

Hacer un altar en casa.

Hacer un altar en casa puede ser una buena opción cuando uno ha decidido iniciarse en la práctica de lleno, no hay templos ni monjes en su ciudad. Es conveniente tener algo de práctica en la doctrina para no errar el significado del altar. Cuando se ha adquirido alguna disciplina y un hábito de práctica, por lo general la consecuencia es que la necesidad de un altar se hace importante. 


¿Cómo se interpreta y usa el altar dentro de la práctica budista laica?

Totalmente diferente de lo que es en la práctica cristiana. En el budismo, el altar no posee ningún poder mágico. Tampoco tiene atributos divinos. Esto es porque la imagen de Buda no cumple una función de adoración divina, sino de práctica mental. En primera instancia, la recordación en la imagen de Buda cumple una función de agradecimiento profundo y personal al Maestro. Los rituales que conlleva el altar no son exigencias obligatorias de adoración, son prácticas de entrenamiento mentales y físicas que ayudan al enfoque de la mente. Generan, mantienen y refuerzan la disciplina. Esto es correlacional al nivel de práctica que tenga la persona. No todo el mundo requiera levantar un altar en casa.

Aunque no tiene que ser así siempre, un altar representa una relación muy fuerte con una tradición budista específica. A los budistas laicos de países no budistas, que no tiene acceso a monjes ni a templos, con acceso limitado a Suttas y libros y sin Sangha, les es bastante útil el hacer un altar en casa. Las tradiciones son útiles en cuanto a que ofrecen varias opciones para diversos estilos de vida y diferentes personas, y son pautas que facilitan la práctica según la cultura del practicante. Una tradición ayuda a ordenar y enfocar el estilo de vida budista, conectarse con otros practicantes y es un excelente inicio para levantar un altar en casa y darle uso debidamente.

No es necesario ser seguidor o adepto a una tradición, escuela o maestro budista en específico para ser budista como ya se comentó en el artículo sobre Práctica sin un maestro, por lo tanto se puede levantar un altar sin pertenecer a tradición alguna. Sin embargo hay que tener presente que un altar sin práctica no es más que un adorno estéril. Una ortopedia ornamental.

Un altar es en realidad un gimnasio mental. Un lugar en el que fortalece la mente y se eliminan los pensamientos contaminantes. En el altar se medita, se estudia el Dharma, se realiza la toma de refugio, se hace viva la unión con la Sangha y se hacen prácticas intensivas en los días sagrados o cuando se tiene la oportunidad de estar solo en casa.

Es de gran ayuda investigar mantras y oraciones que entrenen la mente recitándolas en el altar. Hay formas sencillas de hacer postraciones tal cual se hace en los templos. Todo esto, los mantras, las oraciones, las postraciones, son ejercicios de enfoque mental y disciplina. La figura del Buda es usada para que a medida que pasa el tiempo se vaya haciendo más fuerte y más concisa en lo profundo del inconsciente, de manera que cuando se recuerde el Dharma a través de la imagen, la mente no se entorpezca con palabras y conceptos, sino que todo ello venga con el significado de la imagen sin necesidad de un esfuerzo intelectual. Es un entrenamiento del subconsciente desde el estado consciente.

La influencia del altar impacta la totalidad del entorno. Lo ideal sería tener una habitación o estancia únicamente dedicada para el altar, pero no siempre se tiene esta posibilidad. A menudo no hay más opción que hacer el altar en la propia habitación.

Elementos necesarios para un altar budista.

Una imagen de Buda: Investiga el significado de las distintas imágenes de Buda que hay. Muchas tradiciones tienen una imagen de Buda específica. Sin embargo, si estás iniciando, no prestes mucha atención a estos detalles. En principio lo importante es el significado que tiene el Buda y la meditación para quien practica. Consigue la imagen de Buda que más te guste y que te sea accesible. A la hora de la práctica, toda imagen de Buda es útil.

La imagen de Buda se ha hecho popular como imagen decorativa en occidente. Ese uso no le es dado en la práctica espiritual. Las imágenes de Buda no se usan para decorar la casa. Por lo general, en el hogar de un practicante budista solo hay una sola estatua o estatuilla de Buda y es la que ocupa lugar en el altar. Se suelen tener otras estatuas de repuesto en caso de que se estropee la del altar. Aunque para nosotros los occidentales, los cuadros y las pinturas del Buda son formas de arte budista, en muchos países de oriente la imagen de Buda exige el mismo respeto sin importar la presentación que tenga. Queda a tu consideración usar estas formas de arte budista o no. 

Es importante señalar que suele confundirse a Buda con Bu-Dai Hotei. Un monje budista chino que vivió entre los siglos IX y X. Éste monje, también asociado al nombre de Maitreya, tenía un carisma y un contacto tan afectivo con las personas que al morir se le honró como un hombre santo y se reprodujo su imagen hasta convertirse en uno de los siete dioses chinos de la buena suerte. Se le reconoce por su su túnica abierta y desarreglada, su contextura abundante en la que sobresale su enorme barriga y una amigable y amplia sonrisa. Se dice que a causa del parecido de su nombre con el título del iluminado (Buda y Bu-Dai), en occidente se le empezó a asociar equivocadamente con el Buda histórico. Error que se comete continuamente en las tiendas de artículos espirituales. A la hora de conseguir tu estatua, asegúrese de que ésta sea una imagen de Buda y no la del célebre monje chino.

Budai Hotei


Ubicación: Al principio se puede usar una mesa de noche mientras se define el lugar en el cual quedará el altar. Lo ideal es que sea en un lugar alto por razones de respeto y reverencia, a la usanza de los templos. Y también para que esté fuera del alcance de los niños pequeños y las mascotas ya que en los altares suele haber fuego, elementos de vidrio y metal o cualquier otro material que puede romperse y cortar o ser ingerido por los bebés.

Si no se tiene una estancia o habitación aparte en la que se pueda cerrar la puerta, lo ideal es un estante de pared amplio y ubicado a buena distancia del piso. Si esto no es posible, una mesa amplia ubicada en un lugar estratégico y despejado de la habitación, donde el practicante tenga espacio para sentarse en frente, es lo más adecuado. 

No es recomendable que el altar esté cerca del baño o de la cocina por razones de respeto.



Agua: Mantener un recipiente, cuenco o vaso con agua que se debe cambiar diariamente todas las mañanas. El agua del altar no debe desperdiciarse y debe echarse en una planta o darse a cualquier otro uso útil después de ser usada en el altar. El agua representa la claridad de la mente de Buda, por lo cual es bueno mantenerla en un recipiente de cristal, sin embargo esto es opcional.


Flores: Las flores simbolizan el concepto de impermanencia enseñado por el Buda. Deben estar presentes en el altar como ofrenda y deben ser siempre flores reales, vivas, que se marchiten. No flores artificiales, falsas o muertas.


Velas: Se puede usar una vela frente al Buda o también tres velas que representan las tres joyas. Se recomienda que las velas estén sobre una superficie no inflamable como metal. Y nunca se debe dejar el fuego encendido si no hay nadie en la habitación o en la casa. La mayoría de los incendios caseros sucede a causa de altares  con velas encendidas que se dejan solos. Las velas pueden ser de cualquier tamaño y forma. Una buena opción son las velas aromáticas. En hogares donde hay niños pequeños, las velas eléctricas que simulan una pequeña llama también son una buena elección.

Ofrenda: La ofrenda no siempre es imprescindible pero también puede hacer parte del altar. Por lo general se hace con una fruta fresca. Algunas tradiciones usan pequeños puñados de arroz u otro grano.


Estupa: La estupa es un tipo de edificación sagrada en la cual se guardan las reliquias históricas de Buda. Entre las más importantes están la estupa del diente de Buda en Beijin y la estupa de Swayambhunath en Nepal. La estupa representa el cuerpo, la palabra y la mente despierta del Buda. Hay diferentes tamaños y diseños de estupas para el altar.




Si no consigues una estupa o las que encuentras son demasiado caras, también es buena idea hacer una pequeña estupa con piedras de río o de cualquier clase al estilo zen. El objetivo de la estupa es honrar la presencia del Buda. No necesita ser algo ostentoso.


Incienso: Generalmente se usa un porta incienso para varitas de incienso que normalmente puede ser un cuenco con arena limpia en donde se clavan las varitas. También puede ser un incensario normal o un pebetero en el cual se queman esencias aromáticas. Estas dos opciones, o las dos, son ideales para la conformación de un altar.





El mala: El mala o japa mala es el rosario budista. Procede de la tradición hinduista. Consiste en un rosario de 108 cuentas y una piedra gurú, más grande que las demás, al final de la cual hay una borla. El mala viene en una gran variedad de estilos, tamaños y colores. También hay versiones más cortas para la muñeca.

 

A pesar de ser tan llamativo y estético, el mala no es un elemento ornamental ni una prenda de joyería o bisutería. Es un elemento de oración y de práctica. Se usa para la recitación de mantras y la realización de ejercicios meditativos. Hay toda una industria de joyería budista que incluye los malas. Los hay de distintos materiales y tamaños. Algunos muy ostentosos y otros de materiales económicos. Si eres hábil con las manos y te gustan las artesanías también puedes hacer tu propio mala. Esto le dará aún más significado cuando lo utilices. Un mala hecho por su mismo dueño tiene mucho más significado y carga mental que un mala comprado hecho de piedras preciosas.

 

El Dharma: El Dharma siempre debe ir en el altar budista. El Dharma son las enseñanzas de Buda. Un libro, un Sutra, incluso un Sutra impreso, cualquier escrito de las enseñanzas de Buda tiene su espacio en el altar. Hay que tener cuidado de mantenerlo lejos de las velas para evitar accidentes, y del agua para que se estropee. El Dharma del altar debe ser leído regularmente.

 

 

Cada escuela o tradición tiene su propia forma de hacer su altar. Si has escogido una tradición, investiga qué características debe tener tu altar. Algunas tradiciones como las tibetanas son muy elaboradas. Usan siete u ocho cuencos para distinto uso cada uno, frutas, flores, velas, otras imágenes de Budas o buditsavas, mandalas, fotos de maestros, etc. Tienen un protocolo y orden para ello. Otras tradiciones son más sencillas y no requieren tanta especificación. Sin embargo esto no debe ser demasiado importante. Si practicas una tradición tibetana y simplemente no te es posible conseguir todas las cosas que se acostumbran, no hay problema, solo usa lo que tienes a tu alcance. Lo importante es hacer del espacio un lugar de práctica.

Hace casi mil años, un gran maestro budista llamad Honen hizo la siguiente recomendación, "Cuando sigas la vía del Buda, no lo hagas para impresionar a los demás. No hagas de ello un negocio. Practica el budismo como un ladrón: ni siquiera tu esposa o tus hijos deben saber nada de ello".

El altar no es un elemento decorativo para mostrar y crear orgullo. Es un refugio para la práctica y el estudio del Dharma. Un espacio de meditación e intimidad. Hay que recordar esto debido a que la primera vez que un practicante termina su altar, la emoción por el resultado conseguido le puede hacer perder el objetivo del mismo.

El altar debe estar siempre limpio. Se le debe hacer aseo constantemente impidiendo que se llene de polvo o que las ofrendas se descompongan y queden ahí mucho tiempo. El altar, más que un lugar físico, es un elemento que ayuda a entrenar la disciplina, la concentración y la práctica.

En los templos budistas siempre hay  un altar con la imagen de Buda. Este espacio genera identificación y cohesión entre los miembros de la Sangha. Los monjes y los laicos. Mantiene fresca la motivación para practicar el Dharma y ofrece la oportunidad a los que no conocen nada de las enseñanzas de Buda de que sientan curiosidad al respecto y pregunten.  Seguramente los monjes no necesitan de la imagen, aunque también la usan. Ellos ya están en un nivel de práctica que no necesita tales apoyos. Pero los laicos estamos muy lejos de ello, más aun cuando apenas estamos empezando.

El objetivo de poner un altar es llegar a un punto en el que ya no se necesite. Llegar a un nivel de práctica en el cual el Buda, el Dharma y la Sangha estén tan vivos y tan activos en nuestra mente y nuestra persona que podamos hacer en cualquier lugar lo mismo que hacíamos en el altar, es decir, de poder dominar nuestra mente con total control en cualquier lugar y situación. Esa es la meta a la que queremos llegar.



El altar debe ser hecho acorde a tus necesidades y a tus gustos. En realidad no necesitas todos los elementos nombrados aquí. Si quieres y puedes conseguirlos está bien. Pero si no deseas cargarte de elementos materiales puede que sea hasta mejor. Con la sola imagen del Buda basta para que levantes altar en tu casa y realices tu práctica. Incluso, si ni siquiera tienes una imagen aunque sea impresa del Buda, la imagen del Maestro en tu propia mente bastará para cumplir el mismo propósito del altar. Recuerda que el altar es solo una ayuda material, no un rincón de fetichismo. La práctica y el estudio siempre deben estar por encima de nuestras posesiones materiales. 

Ahora que tienes una idea de cómo levantar altar en tu hogar, diviértete. Usa tu creatividad, disfruta de decorarlo, cuidarlo y usarlo. Es una manifestación física de tu devoción al Buda. Y una muestra honesta y genuina de nuestra identidad religiosa, de la cual también debemos estar orgullosos. 

8 comentarios:

  1. Muchas gracias por tus publicaciones David. Se agradece mucho tu ayuda,especialmente yo que me estoy iniciando me sirven de gran ayuda tus articulos. Gracias!

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  3. Hola! Puedo poner una foto de Sai Baba en mi altar budista?

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    1. Hola. Honestamente Sai Baba no tiene algo en común o algo que ver con el budismo. SU doctrina surge del hinduísmo. Aparte de eso su conducta como gurú tiene algunos puntos oscuros que valdría la pena analizar antes de tomarlo como guía. Eso es solo una recomendación. Pero en cuanto a la práctica budista Sai Baba no tiene nada que ver. Saludos.

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  4. ¿Las flores se cambian diario? O sea, retirarlas por la noche y poner una nueva por la mañana ¿O hasta que ya se está marchitando se cambia? He visto que en los altares tibetanos suelen poner 7 u 8 cuencos y en el de las flores pueden poner una flor artificial flotando sobre el agua(loto) y todos los cuencos se deben vaciar por la noche... Agradezco su respuesta. 🙏🏻

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    1. Las flores se dejan hasta que se marchiten. Son recordatorio de la impermanencia y tienen como objetivo que se contemple el proceso de cambio de manera natural. Según tengo entendido, todas las flores en el altar deben ser naturales. No he visto que se pongan lotos artificiales sobre el agua o en ningún lugar del altar. En cuanto al agua, yo la cambio todos los días. En las mañanas la vierto sobre plantas o un jardín. Yo limpio el altar todos los días. Pero mi altar es pequeño. El de los tibetanos es mucho más grande y elaborado. Tiene unas características y usos más específicos. No se si se limpia todos los días o si se cambian los siete cuencos todos los días. Debes averiguar con un grupo de budismo tibetano para esos detalles.

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