El
quinto precepto, el de no intoxicar el cuerpo o consumo consciente, es a mi
parecer el más importante y necesario para las sociedades occidentales. Por eso
empecé por el quinto y último, porque me parece que el consumo, más
específicamente la cultura consumista, permea todas las demás áreas de un
practicante laico en occidente.
Lo
primero de lo que hay que hablar sobre la conducta sexual apropiada es cómo se
consume, porque desafortunadamente en el mundo de hoy el sexo es más que todo
un objeto de consumo. La primera observación sería precisamente esa. Dejar de
ver el sexo, y más exactamente a las mujeres, como objetos de consumo. El
impuso sexual es una fuerza muy poderosa. Tanto es así que el Buda dijo que si
hubiera dos formas de deseo con la misma fuerza del sexo, la iluminación no
sería posible.
Buda dijo: “De
todos los deseos y anhelos, no existe ninguno tan poderoso como el sexo. El
deseo sexual no tiene igual. Afortunadamente, es el único en su tipo. Si
hubiera otro similar, nadie en el mundo entero sería capaz de cultivar el
Camino.”
(Sección 24 – El
deseo sexual obstaculiza el camino – Sutra de la enseñanza.)
Anteriormente
las primeras nociones sobre la sexualidad venían de nuestros padres o de nuestras sociedades. Pero ahora, los medios
de comunicación que son monstruosos alimentadores de las ilusiones y los
deseos, han deformado el sexo. Actualmente el sexo es algo totalmente
sobreestimado y totalmente subestimado. Al convertirse en un concepto tan
contaminado por la ilusión, pierde su verdadero sentido. Así que un buen inicio
sería empezar a anular todas las concepciones de sexo que nos han dado los
medios y dejar de relacionar el sexo con el placer vulgar, el dinero y el
poder.
No
consumir pornografía. La pornografía le hace daño a quien la consume porque
puede trastornar sus impulsos sexuales y generar adicción fuera de otros
problemas psicológicos que derivan en lo físico. También denigra a las personas
que filman esos vídeos. Buda les dijo a sus monjes que cuando se encontraran en
presencia de mujeres, vieran a las mayores como si fueran sus madres, a las de
su edad como si fueran sus hermanas y a las menores como si fueran sus hijas.
Todas las personas que trabajan en la industria de la pornografía son parte de
una familia. Madres, hermanas, hijas. Piense qué sentiría usted si un día viera
en un filme de pornografía a una de las mujeres de su familia. ¿No se sentiría
indignado y triste? Hay muchas razones por las cuales una persona termina
viviendo de la industria del sexo, pero no importa cuales sean, una persona con
consciencia de la dignidad propia y la de los demás ni disfrutaría ni
financiaría dicha industria. Lo mismo se aplica a la prostitución y cualquier
otra forma de explotación sexual.
El
principal efecto de tomar seriamente este precepto es cambiar la manera en la
que vemos a las mujeres. Para una persona normal, una mujer hermosa o muy
voluptuosa es de manera automática un objeto de morbo y de fantasía. Recordemos
que el budismo es una disciplina de control mental y una práctica con un sólido
fundamento ético. El budismo explica que los deseos vienen de las intenciones y
las intenciones vienen de los pensamientos. Por lo tanto la disciplina de los
pensamientos conscientes genera el control de los deseos inconscientes. Es la
práctica diaria lo que logra el control.
Buda
dice:
Hasta que el deseo
lujurioso, aunque sea pequeño, del hombre por las mujeres no sea controlado, la
mente del hombre no es libre, sino sujeta como un ternero atado a una vaca.
(Dhamapada. Verso
284)
En
todas las culturas es mal visto el adulterio. Sus consecuencias superan por
muchas veces el placer por el cual se arriesgan al cometerlo. Buda hace una
advertencia muy clara a cerca del adulterio:
Cuatro cosas
suceden al hombre irreflexivo que toma a la mujer de otro hombre: se rebaja a sí
mismo, su placer no tiene paz, es censurado por los otros y va al infierno.
Sí. La degradación
del alma, un placer temeroso, el peligro de la ley, la senda del infierno.
Considerando las cuatro, que un hombre no vaya tras la mujer de otro hombre.
(Dhammapada.
Versos 309 y 310)
El
maestro Tich Nhat Han en el último de sus catorce principios que son
especialmente recomendados para los laicos occidentales, hace énfasis en el
cuidado del cuerpo. En la manera en cómo lo usamos. Dice que lo mejor es tener
relaciones sexuales cuando hay amor y existe un compromiso. Esto no es
precisamente una recomendación de tener sexo solo después del matrimonio. Mucha
gente se casa por aparentar o por la fuerza sin amar a su pareja. Una relación
de novios, donde haya amor y un compromiso de lealtad gozará de un sexo más
placentero y más benéfico. Igualmente hay que tener consciencia de las
condiciones en las que se traen más personas a este mundo, pero el sexo no es
solamente para tener hijos. Es también una forma de unión en la que mejor se
refuerza el amor de una pareja.
En
cuanto la homosexualidad, dentro del budismo esto no es una práctica dañina. No
hay nada dentro de la doctrina budista que señale la homosexualidad como algo
malo. Su Santidad el Dalai Lama dice que mientras haya mutuo acuerdo, madurez
física y mental y amor, dos personas pueden estar juntas sin ningún problema. Eso
no es asunto de nadie más. La sexualidad de las personas es un asunto íntimo y
no debe ser debatido como si fuera un asunto público.
En agosto de 2012,
Fish Huang y You Ya-ting, una pareja gay, contrajo matrimonio en el monasterio
de Taoyang, en Taiwan. El ritual oficiado por una monja budista fue el primero
en Taiwan, causando mucho revuelo y abriendo la discusión sobre la legalidad de
este tipo de uniones en la isla.
Es
más. No es bueno definir a una persona o definirse a uno mismo según su
orientación sexual. Las personas no son personas según sus inclinaciones
sexuales sino por su comportamiento en sociedad, su ética, su moral y su forma
de relacionarse con otros.
Otra
relación directa entre el precepto de conducta sexual y el consumo consciente
es la mezcla entre licor y sexo. El licor se usa para anular las inhibiciones,
perder consciencia y por lo tanto responsabilidad por los propios actos. Se le
llama valor líquido. Algo irónico porque de hecho esto significa que es la
excusa de los cobardes. Si usted no tiene la capacidad para tener sexo sin
consumir licor, seguramente tiene un problema de seguridad en sí mismo, no
tiene ninguna confianza y por consiguiente ningún lazo amoroso con la persona
con la que desea tener sexo o simplemente no tiene intenciones buenas. Es lo
mismo con las drogas.
Un
compromiso extra muy importante cuando se toma el precepto de la conducta
sexual apropiada es proteger a los otros. Respetar a las mujeres y rechazar el
mal trato y el abuso hacia ellas. Proteger a los niños y a las personas en
condición de indefensión de situaciones o personas que pueden dañarlas. En
realidad aún no estamos conscientes de la cantidad de depredadores sexuales y
pedófilos que están sueltos. Ellos buscan la manera de estar cerca de los niños
en una posición social aceptada. Debemos estar
alerta.
El
precepto de la conducta sexual correcta apunta a fundamentar una buena relación
de pareja más allá de lo sexual. Incentiva a realizar un compromiso serio, con
madurez, de lealtad, honestidad, fidelidad y amor con una pareja. Las
relaciones no siempre duran toda la vida. Muchas veces hay que darles fin. Pero
mientras uno esté en una relación de pareja, lo mejor es entregar todo de uno, ser
honesto y fortalecer constantemente la confianza y el respeto.
El verso 309 del dammpala menciona el infierno. Existe o no existe para el budismo ?
ResponderBorrarExiste un concepto cultural religioso heredado y compartido por el Hinduismo, el Jainismo, Brahamanismo y otras religiones de cosmología hindú conocida como Naraka o Patala puede tener alguna similitud con en infierno cristiano, pero no tiene equivalencia con este. Los Narakas son varios. En algunas tradiciones budistas son seis, en otras más, y aunque son lugares de tortura varían en sus características, es decir que no necesariamente suele ser un lugar de fuego. A diferencia del infierno , los Narakas no son lugares de castigo eterno. Aunque se puede estar ahí mucho tiempo, el castigo es temporal. Tampoco se va directamente a un Naraka, se renace en el por el mal karma. Esta es la visión general desde las cosmologías Hindúes o Védicas. Desde el punto de vista budista, aunque conserva algunos conceptos del contexto cultural en el que surge como por ejemplo el Karma, la visión de infierno o Naraka no es exactamente la misma. Desde el budismo, estos lugares, estados o períodos de castigo, son en realidad estados de la mente. El cielo y el infierno interpretados como la experimentación intensa de alegría o sufrimiento, no necesariamente en inframundos sino en la propia vida. Es importante resaltar que las las enseñanzas de buda traducidas desde el Pali hasta el español sufren muchas variaciones que pueden ser fuertes. Y algunas son hechas para dar una explicación más clara de la intención de Buda más que del significado literal de las palabras. Por ejemplo, si en lugar de infierno el Dhammapada dijera Naraka, no podríamos entender de qué se trata, así que aunque la traducción no es la más fiel, si es la más útil para nosotros por ser la más cercana a la idea que el Buda quiere expresar. Cuando el Buda habla de infierno, se refiere más exactamente al sufrimiento que tal acción genera en la mente de manera continua e intensa, es decir, a un castigo, el objetivo de los Narakas o el infierno. La ruina que trae el adulterio tiene un castigo por parte de la sociedad. Este castigo puede incluso manchar la honra de la persona después de muerta, ya que según la cosmología heredada, renacerá en uno de los Narakas, en un infierno. Pero en términos de práctica del Dhamma, la respuesta es no, no existe el infierno para el budismo. Existen sufrimientos y castigos que se equiparan con la idea de este, pero no tiene nada que ver con lugares de lava ni castigos eternos. De todas maneras las enseñanzas de Dhamma apuntan al sufrimiento de esta vida y son el camino para superarlas a todas sin importar cuáles sean. Muchas gracias por tu pregunta.
Borrar"No es bueno definir a una persona o definirse a uno mismo según su orientación sexual. Las personas no son personas según sus inclinaciones sexuales sino por su comportamiento en sociedad, su ética, su moral y su forma de relacionarse con otros." Bien dicho. Saludos!
ResponderBorrarEn realidad las modas y traducciones que existen, toman el homosexualismo como amor, pero el Budismo Theravada habla en cierta medida ese castigo que tu mencionas, es verdad, todos somos libres de tomar desicion es, pero somos seres humanos, por ende tenemos consciencia, sabemos que el sexo entre personas del mismo género no es bueno, ya que en el budismo, tanto el sexo oral como el anal están prohibidos, un verdadero budista no puede ser una persona "famosa" por decirlo se una manera, el Dalai Lama solo se unió a esta moda, para ganar más seguidores en el Budismo, por ende en la traducción occidental y enseñanza de esta misma en el Budismo, está muy mal explicada y tiene muchas tergiversaciones, así como muchas contradicciones, no olvidemos que el sexo siempre en un principio, es la unión entre 2 parejas del mismo género, terminen con las modas y dejen de poner al Budismo como una moda, es una forma de vida y en esta hay reglas, muchas cosas no se han dicho, como los monjes expulsados por ser homosexuales o monjas lesbianas ídem resultado, entonces, si el budismo castiga el sexo anal y oral, entonces puedes explicarme como se deduce que el homosexualismo es bueno según tu perspectiva?
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