viernes, 18 de octubre de 2024

No compres cabezas de Buda

 Últimamente, las cabezas de Buda son un artículo decorativo bastante popular. A las cabezas de Buda también se les adjudican propiedades espirituales como el generar energía positiva o crear un ambiente armonioso. Las cabezas de Buda se usan para adornar jardines, como mazetas para plantas, como adornos de salas de estar, como adornos colgantes, dijes, etc. Estos elementos ornamentales se venden en todo topo de materiales, tamaños y estilos, y son un referente en el estilo de decoración y el diseño de interiores actual basado en el sincretismo religioso y la nueva era.

Desde el punto de vista budista, las cabezas de Buda no son algo bueno. Además de ser otra forma de explotación comercial que la nueva era usa para capitalizar la imagen del Buda ignorando todas sus enseñanzas, las cabezas de Buda son consideradas dentro de la cultura budista como una falta de respeto al Gran Maestro.

Nosotros no utilizamos cabezas de Buda. Fuera de que la figura tridimensional del Buda (estatuas y estatuillas) no se utilizan nunca como elementos de decoración, usar la cabeza del Buda es una falta de respeto porque desde el punto de vista histórico y antropológico más cercano a la cultura oriental, representa la cabeza decapitada de un enemigo derrotado. Al Buda no se le debe representar así porque esta representación es incompleta y agresiva. Al Buda se le representa completo, con su cuerpo entero sentado en posición de meditación o estando de pie. Para nosotros la imagen del Buda es sagrada y no debe ser usada de forma ornamental o decorativa, mucho menos decapitada.

Hay que tener claro que en este contexto estamos hablando desde el punto de vista de la práctica budista. Para una persona ajena a las enseñanzas budistas y a la práctica del Dhamma, la imagen del Buda solo tiene un interés estético o a lo mucho místico adquirido de la moda cambiante y la cultura popular. Por lo tanto una persona del común no tiene por qué obligarse a ver la imagen del Buda de la misma manera en la que la vemos nosotros, y no estamos en posición de decirle a los demás cómo decorar sus casas, incluso cuando usan elementos o imágenes referentes a nuestra religión. El budismo hace énfasis en la intensión y la acción consciente más que en los significados simbólicos. Pero en lo que respecta a nuestra práctica budista personal y grupal, debemos ser respetuosos con la imagen del Buda en todo momento, y nuestro hogar y espacio personal debe ser un reflejo de ese respeto.




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